Pese al arduo trabajo de los rescatistas por salvarle la vida, el pequeño dejó de respirar a los pocos minutos de que lo sacaran del pozo.
La información sobre la muerte del niño que cayó en la fosa la dio a conocer el Gabinete de la Casa Real de Marruecos. El ente detalló la situación a través de un comunicado.
Médicos y expertos en rescate extrajeron a Rayan de la fosa en una camilla para luego trasladarlo a bordo de una ambulancia hacia un centro de Salud. No obstante, tras brindarle asistencia, fuentes oficiales confirmaron su fallecimiento.
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El niño cayó accidentalmente en una fosa de la localidad de Ighram en Marruecos. Según las autorizaciones permaneció allí durante cuatro días, siete horas y 34 minutos.
Poco antes de sacar al niño del pozo se escuchó a uno de los rescatistas decir: «Respira con dificultad pero está vivo». Esas palabras dieron esperanza a los familiares y a las cientos de personas que se concentraron en las adyacencias de la fosa para orar para que su rescate concluyera con éxito. Trágicamente el resultado no fue el esperado.
