Tropas rusas cavaron trincheras en la zona de mayor radiactividad de Chernobyl

Imágenes captadas con drones denotan la presencia de trincheras y campamentos abandonados en el denominado Bosque Rojo, una zona altamente contaminada cerca de Chernóbil.

Las fuerzas rusas habrían cavado sus trincheras en el área prohibida del Bosque Rojo, cerca de la planta de energía nuclear de Chernobyl. Así lo reveló un video de dron publicado por las autoridades ucranianas.

Leer también: La ONU votará este jueves la suspensión de Rusia del Consejo de DDHH de la organización

Con el avance de la recuperación de territorios por parte de la resistencia ucraniana, tras el repliegue de las tropas rusas en algunos sectores de la ocupación, autoridades locales han revelado algunas situaciones, que, al igual que la masacre de Bucha, despiertan preocupación por parte de la comunidad internacional.

Este miércoles, gracias a videos captados por drones, las autoridades ucranianas lograron identificar algunas posiciones militares rusas que fueron recientemente abandonadas, y que despiertan la alarmas, en tanto se evidenció que los soldados que allí se encontraban podrían haber estado expuestos a altos niveles radiactivos, en tanto sus trincheras se habían ubicado en zonas consideradas como altamente contaminadas, ubicadas en las denominadas ‘zonas de exclusión’ en proximidades a la planta nuclear de Chernóbil.

Según revelan medios internacionales, basados en los videos conseguidos por las autoridades ucranianas, y que fueron difundidos a través del servicio de mensajería Telegram, en la zona del denominado Bosque Rojo, se ven trincheras y fortificaciones militares que habrían servido de albergue a tropas invasoras en un sector que usualmente incluso está prohibido para los trabajadores de la planta nuclear.

De acuerdo con la información recogida por medios como CNN, los drones apreciaron rastros de paso y permanencia prolongada de tanques en una zona considerada de “exclusión”, y que a la vez representa el territorio más contaminado de las proximidades de la planta de Chernóbil, lo que hace avizorar que un grupo de militares rusos se expuso a niveles altamente peligrosos de radiación, situación que podría haberse visto aún maximizada por el hecho de que se ejercieran labores de excavación, y que se hubiese acampado allí.

Según explican expertos consultados por medios internacionales, parte del peligro para las tropas rusas también estaría dado por la posibilidad de que restos de material contaminado o polvo de esos territorios se hubiese levantado por el tránsito de vehículos pesados, siendo inhalado por los soldados, en caso de que estos no hubieran contado con los debidos equipos preventivos, situación que se ve muy posible.

Durante las pasadas semanas, Chernóbil, escenario de la peor tragedia nuclear de la historia de la humanidad había caído bajo el dominio de tropas invasoras, que irrumpieron en Ucrania desde el 24 de febrero, y que ahora, con el repliegue de las tropas, ha vuelto a estar bajo el control de autoridades ucranianas.

Precisamente, según explican expertos citados por medios internacionales, el Bosque Rojo había recibido ese nombre por cuenta de los mismos efectos de la radiación sobre la flora del sector, que convirtió la pigmentación de los pinos allí plantados, en un follaje de colores cálidos, producto de la tragedia ocurrida a finales de los años 80 del siglo pasado.

La situación de la peligrosa exposición de soldados rusos a la radiación en Chernóbil, denunciada por las autoridades ucranianas, podrían sumarse a la serie de irregularidades advertidas por uniformados al interior de la propia misión invasora, quienes a través de videos han reportado la precaria situación que atravesaron y atraviesan algunos contingentes enviados por el Kremlin a una guerra para muchos injustificada, y que incluso dentro de las mismas filas rusas decían no entender.

En videos difundidos la semana anterior, un grupo de soldados denunció la precariedad de los equipos con los que fueron dotados al ser arrojados a la guerra en Ucrania, advirtiendo que les fueron entregadas armas que datan de mediados del siglo pasado, y que en algunos casos ni disparan, poniéndolos en riesgo frente a las capacidades de un Ejército ucraniano que ha sorprendido con su coraje y dotación.

“Nos han arrojado a la mierda”, sentenció en el citado video uno de los jóvenes militares rusos, quienes advirtieron que incluso habían sido llevados a Ucrania engañados.

En contraposición a lo anterior, y enmarcados en los efectos de la ocupación rusa, más precisamente en la evidente violación de los derechos humanos en la ciudad de Bucha, este miércoles las autoridades alemanas revelaron imágenes satelitales que desmentirían los alegatos del Kremlin frente a su supuesto montaje para desacreditarlos internacionalmente.

En las imágenes reveladas por Alemania se da cuenta de la verdad en la masacre de Bucha, evidenciando cómo un alto número de cadáveres de civiles apareció en las calles durante la ocupación de los rusos y cómo estos, al ser revisados posteriormente en la recuperación de territorios, evidenciaron signos de tortura.

En esa misma senda, este miércoles también se conocieron declaraciones del alcalde de la ciudad de Mariúpol, una de las más afectadas por la acción rusa, quien señaló que cerca del 90 % de la infraestructura de su ciudad resultó afectada por la acción violenta de los rusos, lamentando que un 40 % de esta presente daños irreparables.

Según datos presentados por las autoridades locales, en la ciudad de Mariúpol fallecieron como efecto de la guerra cerca de 5.000 personas, de las cuales cerca de 200 eran menores de edad.

Con información de Semana