El jefe de la policía de Washington, Robert Contee, declaró a la prensa que el embajador Oswaldo de Rivero y su esposa se encontraban en el interior de la residencia cuando un hombre no identificado empezó a romper ventanas con un objeto metálico.
La policía recibió una llamada y miembros del Servicio Secreto, un cuerpo de élite encargado de la protección de la Casa Blanca y las embajadas en la capital estadounidense, acudieron al lugar, el número 3000 de Garrison St NW, un inmenso complejo arbolado situado en un barrio tranquilo del noroeste de la capital, poco antes de las de las 8 de la mañana (12H00 GMT).
Los agentes intentaron detener al hombre, de entre 20 y 30 años, según Contee, con armas Taser no letales, pero «no surtieron efecto» por lo que uno de ellos usó su arma de servicio y el intruso «murió en el acto».
El hombre se encontraba en la parte trasera de la residencia, en cuyo interior no llegó a entrar, añadió, especificando que los agentes fueron trasladados a un hospital cercano para someterse a «pruebas» pero sus vidas no corren peligro.
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«No sabemos quién es este individuo. No sabemos por qué esta persona estaba en la propiedad», declaró Contee a los periodistas.
«No parece que nadie sepa quién es. Estaba rompiendo las ventanas de toda la propiedad», dijo.
El Departamento de Policía Metropolitana ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.
«Esto es totalmente fuera de lo común. No recuerdo la última vez que tuvimos este tipo de incidente» en la residencia de un embajador, afirmó, precisando que parece un hecho «aislado», que afecta «a los residentes de esta embajada en particular».
