Hace más de un año José Zambrano emprendió un viaje en bicicleta por amor, recorrió aproximadamente 810 Km, para ver a su hija y a su nieto en Barranquilla. Un viaje de cuatro días, un “Sacrificio por amor”.
José Zambrano relató que inició su travesía desde el Monumento El Obelisco de Barquisimeto el día 27 de diciembre a las 4:15 de la mañana, y llegó al puente Cumarebo, una infraestructura icónica de Barranquilla, Colombia, cuatro días después a las 4:30 pm de la tarde, el mejor regalo de Año Nuevo.
Zambrano tuvo que recorrer 810 kilómetros, divididos en 4 etapas de 200 km, y eso incluía un equipaje de carga de 50 kilos, su peso corporal de 90Kg, y la bicicleta 10Kg, teniendo que pedalear día y noche entre 12 y 16 horas diarias, sintiendo en el trayecto fatiga extrema, rodillas y tobillos inflamados, y mucho dolor en la mano derecha.
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“Actualmente emprendí un proyecto que ya es realidad llamado Pedaleando, la intención de mis travesías en bicicleta en solitario es promover nuestro gentilicio venezolano, nuestra gastronomía, música, costumbres, creencias y los deportes extremos porque , además, soy paracaidista de caída libre y piloto de parapente” expresó el ciclista.
Tras haber conocido tanto en sus viajes Zambrano asegura “Recuerdo el hombre que fui antes de la travesías, nada que ver con el hombre que soy ahora, mas humano, humilde, sin prejuicios, ni complejos, sufrí una metamorfosis durante esa travesías que cambio mi vida para siempre, soy feliz”. Además afirma que su inspiración para dar este paso tan grande siempre fue su hija y su nieto.
Gran Sabana, ahí voy!
Nos comenta además que su próxima gran aventura podría dar inicio más pronto de lo esperado, ya que tiene planes de visitar la Gran Sabana, un recorrido de aproximadamente 1000km, no sería una sorpresa que pronto dé la vuelta al mundo en su bicicleta.
Valentina Asuaje / Noticias Barquisimeto
