El diputado a la Asamblea Nacional (AN) e integrante de la oposición en la mesa de diálogo que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantiene con el Gobierno en República Dominicana, Timoteo Zambrano, anunció este sábado 6 de enero su renuncia a esta comisión, al considerar que la censura de dos partidos en contra de su candidatura a la presidencia de la AN, significa también una forma de veto al trabajo que desempeña en el grupo mediador.

A través de una carta pública, Zambrano explicó con duros términos los motivos que lo llevaron a tomar esa decisión, aunque defendió su posición de dialogar con el Gobierno nacional como la única salida a la crisis que atraviesa el país.

“Una parte de líderes de la MUD, han vetado mi candidatura a la presidencia de la Asamblea Nacional, y la dirección de UNT hizo suyo ese criterio… Censurado como he sido, por algunos de los que nos sentamos juntos, en la delegación para la negociación en República Dominicana, debo, por coherencia sentirme censurado también en esa tarea y por tanto renunciar a ella”, expresó Zambrano.

En el escrito señala que pese a los ataques y críticas recibidas en redes sociales y en sectores de oposición, que lo han acusado de ser un “colaboracionista” con el Gobierno de Nicolás Maduro, sostiene su posición de que solo a través de las conversaciones se podrá lograr un cambio en el país.

“Por defender éstas ideas con coherencia, he sido vituperado y denostado como supuesto ‘colaboracionista’ con el gobierno. Esa acusación sustenta, la razón principal por la que distintos actores de la MUD, desaconsejaron mi candidatura a la presidencia de la Asamblea Nacional”.

Y fue duro con quienes dentro de la MUD lo cuestionaron para ejercer la presidencia del Parlamento venezolano. “Es curioso que me acusen de tener capacidad de diálogo con el gobierno, los mismos factores y partidos, que tan frecuentemente me han pedido esa comunicación con el chavismo en el reclamo de muchos temas de su interés, por cierto casi siempre por temas razonables”, razonó.

Asimismo sostuvo que el país merece otra política, de dirigentes que sean coherentes, ya que “el pueblo de Venezuela merece otra política, merece política y políticos. No necesitamos ni falsos héroes, ni mártires hijos del pueblo y víctimas de la no política”, sentenció.

 

NB