Luego de conectar al menos 30 jonrones en dos temporadas consecutivas, Rougned Odorbateó 18 jonrones la temporada pasada; y parte de la razón fue una lesión en el tendón de la corva que lo limitó a 129 juegos aunado a un mal comienzo de temporada.
Acciones que, con su arribo temprano al campo de entrenamiento de los Rangers de Texas en Surprise, Arizona, quiere dejar sin efecto.
El camarero hizo ayer su primera práctica oficial de la pretemporada tejana y con su estado físico en óptimas condiciones solo piensa en el renacer de su carrera, incluso sabiendo que podría compartir lugar esporádicamente con su compatriota Asdrúbal Cabrera.
“Creo que el año pasado aprendí a hacer ajustes necesarios para sentirme mejor en el plato. Por eso lo considero un buen año. Tenga reemplazo o no, quizá vuelva a suceder, no lo sé, pero no va a durar mucho”, declaró el infielder al Star Telegram en días recientes.
Odor, quien parte nuevamente como un elemento llamativo en el lineup de Chris Woodward, intenta seguir con el mismo plan de final de 2018 para mayores resultados en colectivo.
“Me ayudó mucho en la segunda mitad cuando hacía que el pitcher lanzara el pitcheo que yo quería”, confesó Odor quien terminó con 43 boletos la zafra anterior, pero 22 de ellos entre junio y agosto.
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