Papa Francisco lamentó la locura de la guerra en homilía del Domingo de Ramos

Los católicos celebran el Domingo de Ramos alrededor del mundo.

En el Vaticano, el Papa Francisco ha celebrado la tradicional homilía en la plaza de San Pedro en la que ha bendecido las palmas y los olivos de los miles de fieles presentes y ha lamentado la «locura de la guerra» en un mundo «violento y herido».

El pontífice argentino lamentó el uso de la violencia al recordar el martirio de Jesús de Nazaret: «Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos», advirtió. «Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo», denunció.

«Compasión y misericordia para todos, porque Dios ve en cada uno a un hijo. No nos separa en buenos y malos, en amigos y enemigos. Somos nosotros los que lo hacemos, haciéndolo sufrir. Para Él todos somos hijos amados, que desea abrazar y perdonar», aseveró Francisco indicando la importancia de no cansarnos de pedir perdón de Dios, ni de recibirlo y testimoniarlo.

Leer También: Papa condena las «crueldades más horrendas» como masacre de Bucha

Por otra parte, el Santo Padre alentó a todos a preguntarse si en el curso de sus vidas, «siguen al Maestro o siguen al propio instinto rencoroso».

Y, precisamente, para verificar nuestra pertenencia a Cristo, el Papa exhorta a observar cómo nos comportamos con quienes nos han herido, ya que el Señor nos pide que no respondamos según nuestros impulsos o como lo hacen los demás, sino como Él lo hace con nosotros, viniendo al mundo para traernos el perdón de los pecados.

Es la primera gran misa tras la eliminación de las restricciones por la pandemia y desafía los dolorosos problemas de rodilla del Pontífice, que le impiden desplazarse con agilidad.