Cuatro días de cartelera artística-musical le devolvieron la vida a un complejo ferial que estuvo por un largo tiempo abandonado, para albergar agrupaciones regionales y nacionales que deleitaron a los barquisimetanos durante la celebración de la fecha aniversario de la ciudad.
Desde el miércoles 13 al domingo 17 de septiembre la alcaldía del municipio Iribarren retomó las Ferias de Barquisimeto, superando escollos de todo tipo, para garantizar el normal desarrollo de unas festividades que son parte de las tradiciones “guaras”.
Organizar un evento de esta magnitud implica el esfuerzo de muchas personas, e instituciones públicas y privadas, donde “no todos” tienen la experiencia y capacidad para cumplir con las tareas y responsabilidades encomendadas, y a veces más bien terminan “echando a perder” el trabajo del otro, tal y como ocurrió con uno de los productores contratados por Cortubar, que “lejos de ayudar” saboteó parte del trabajo.
Luego de una amplia consulta con parte del público asistente al complejo ferial, representantes de medios regionales y conocedores en la producción de eventos, le presentamos un resumen de “lo bueno y lo malo” de las Ferias de Barquisimeto 2017, que servirán para futuras evaluaciones y mejoras en este tipo de actividades.
LO BUENO:
– LA SEGURIDAD: Un gran número de efectivos de los cuerpos de seguridad, entre GNB, PNB y Policía Municipal, resguardaron todas las aéreas del Complejo Ferial, generando un ambiente de seguridad para el sano disfrute familiar.
– LAS EXPOSICIONES: Hubo una muestra potencial de las empresas socialistas y pequeños emprendedores, apoyados por la banca pública, a pesar de no haber sido numerosas por el poco tiempo para la convocatoria.
– LA ALCALDESA: Con convicción, Teresa Linarez asumió junto a su equipo el reto para retomar las Ferias de Barquisimeto, después que la pasada gestión las suspendiera. El difícil momento político y los escasos recursos no fue impedimento.
– LA ALMIRANTA: Carmen Meléndez fue clave para el traslado de la maquinaria artística y de producción desde Caracas, brindando todo el apoyo a la alcaldía de Iribarren.
– EL ACCESO: Durante cuatro días fue gratuito y muy bien organizado.
– LA TARIMA: Una estructura de fabricación alemana de excelente calidad. Las dimensiones eran dignas de un gran espectáculo. Buena cantidad de luces móviles.
– EQUIPO DE PRENSA: Con todo y la corredera, el equipo de prensa de la alcaldía se portó a la altura para atender los requerimientos de los medios de comunicación que le dieron cobertura al evento.
– EL PÚBLICO: Con un comportamiento impecable, no se reportaron incidentes mayores, incluso se logró capturar a un delincuente que estaba solicitado a nivel nacional, gracias a las labores de inteligencia de la Policía Municipal.
LO MALO:
– EL SONIDO DEL REINADO: Fue un verdadero “suplicio” la elección de La Reina de Barquisimeto, por las fallas del sonido. Se escuchaba totalmente encajonado y de baja calidad, dando la impresión de que la empresa contratada utilizó cornetas para un evento casero y no para un reinado.
– EL MALTRATO EN TARIMA: Los periodistas acreditados por la dirección de prensa de la Alcaldía sufrieron el maltrato, humillación y la soberbia de un tal “Napoleón”, dueño y señor de la tarima, quien de manera “autoritaria” obstaculizó la cobertura de los momentos más importantes de las ferias, amenazando con sus “influencias” a quien le reclamara algo.
– LA COLOCACIÓN DE LA TARIMA: En un espacio tan grande, se perdió la calidez del público, por no delimitar mejor el espacio.
– EL DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Había muy buena cantidad de luces, pero sin diseño, colocándolas de manera lineal sin ninguna creatividad artística, como para simplemente salir del paso.
– FALTA DE SEÑALIZACION: Para un evento masivo, era necesario colocar señales visuales que indicaran las diferentes aéreas de trabajo y público, accesos, rutas y salidas de emergencia. Incluso, el logo de la alcaldía y el nombre de la anfitriona no se leía por ningún lado.
– LA POCA PROMOCIÓN: El tiempo atentó contra la convocatoria, y mucha gente no se enteró de la cartelera musical, por falta de una agresiva campaña promocional.
LOS PRECIOS: Mucha gente se quejó de los altos precios de las cervezas, sangría y refrescos, pocos solidarios con la actual crisis económica. Ni hablar de la comida.
