La razón es que en portugués, el término cocô (con la segunda sílaba acentuada), significa “caca”. “Los brasileños bromean con todo. Si se usa esa palabra, habría miles de memes”, explicó la crítico de cine Verme Mriane Morisawa

Coco es un título directo y sencillo, fácil de recordar. Pero en Brasil la exitosa película de animación se llama Viva, la vida es una fiesta, esto para evitar un incómodo juego de palabras con el que los brasileños suelen bromear.

La razón es que en portugués, el término cocô (con la segunda sílaba acentuada), significa “caca“. Aunque no se pronuncia igual que la película, supone un problema. “Los brasileños bromean con todo. Si se usa esa palabra, habría miles de memes en pocos minutos”, comenta a Verne Mariane Morisawa, periodista brasileña especializada en cine.

Debido a este cambio en el doblaje brasileño la bisabuela de Miguel, el niño protagonista, da nombre a la cinta de animación y es parte muy importante de la trama, que está llena de homenajes a la cultura mexicana, deja de llamarse Mamá Coco -diminituvo de Socorro- para convertirse en Lupita. Ningún otro personaje en Brasil cambia de nombre con respecto a la versión original.

Es evidente que a Disney le molesta utilizar la palabra coco en Brasil, un mercado en el que sus estrenos de animación recientes han recaudado entre 20 y 35 millones de dólares.

NB