La salud digestiva es más importante de lo que pensamos. Y quién padece de digestiones pesadas, acidez de estómago o ciertas intolerancias sabe de lo que hablamos. Por ello, y sin tener que renunciar a ciertos placeres relacionados con la comida, es importante seguir buenos hábitos y un estilo de vida saludable para sentirnos ligeros este verano. Os descubrimos cuatro consejos de experto para favorecer una buena salud digestiva y mejorar nuestro bienestar en el día a día sin darnos apenas cuenta.
1. Masticar despacio, ¡palabra de madre!
A veces por el estrés o por distracciones como el móvil no somos conscientes de la cantidad de alimentos que ingerimos y a la velocidad que lo hacemos. Y como bien nos decían nuestras madres, hay que saborear la comida, masticar despacio y no comer en exceso para facilitar el proceso digestivo y sentirnos ligeros.
2. La fibra, nuestra ‘bbf’
La fibra es un componente vegetal que favorece la digestión y en su dosis adecuada ayuda al cuerpo a procesar mejor los alimentos y a prevenir el estreñimiento. Incluir legumbres, verduras, frutas y lácteos en la dieta ayudan a regular el funcionamiento intestinal por su contenido en fibra.
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3. Hidratarse sin renunciar al sabor
Beber suficiente líquido a diario. Se recomienda tomar más de 1’5 litros de agua, pero también, alimentos como la fruta y los lácteos como la leche o los yogures, además de aportar la energía para nuestro organismo, contribuyen a las necesidades diarias de hidratación.
4. Ejercicio (sin excusas)
Realizar actividad física de forma regular ayuda a superar los síntomas de cansancio además de ser un buen complemento para reducir el estrés, factores que pueden influir en nuestra salud digestiva. Lo ideal, 30 minutos de ejercicio diariamente
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