Este lunes en el Auditorio del Comité Olímpico Venezolano, la anzoatiguense y campeona mundial Yulimar Rojas, ofreció una rueda de prensa para dar a conocer los detalles que la llevaron a colgarse la medalla de oro en Londres hace unas semanas.

“Han sido dos años, casi tres, desde que empecé a estar fija en el Salto Triple” dijo Rojas, indicando a su vez que todavía le falta mucho camino por recorrer y por aprender.

Rojas detalló que todo comenzó cuando estuvo en los Juegos Panamericanos de Toronto, “me decían corre y salta, no importa donde caigas”.

Para todo atleta marcharse de su país de nacimiento y dejar en el camino a la familia para llegar lejos es muy difícil, “fue difícil irme a Europa porque no quería alejar de mi familia, pero para llegar bien alto tienes que centrarte, madurar y tener ganas de hacerlo. Tuve que madurar y sacrificar cosas para que llegaran algunas nuevas”.

“Cuando me monté en el podio al ganar la medalla de oro en Portland (2016) fue lo máximo y empecé a pensar en los Juegos Olímpicos, sabiendo que tenía que llegar bien a Río” dijo la nacida en el estado Anzoátegui.

Para llegar a las Olimpiadas en Río de Janeiro, Yulimar Rojas admitió que se inspiró en el logro de la selección de voleibol al clasificar a Beijing 2008 “me puse como meta asistir a unos Juegos Olímpicos y lo logré, ahora sé que pronto conseguiré un oro olímpico”.

El apoyo familiar siempre es fundamental. “El mejor momento estando en Londres fue cuando mi hermano me escribió y me dejó una nota de voz emocionado por haber ganado la medalla de oro (…) Mi familia es mi motor”.

Sobre Caterine Ibargüen dejó claro que no son amigas y que dentro de la pista solamente se hablan cuando se felicitan.

Rojas estará de descanso 20 días antes de regresar a Europa para seguir poniéndose a tono de cara a la revalidación de su título en el Mundial Bajo Techo, que se efectuará en Birmingham.

Información de: Meridiano