Por tercer año consecutivo Cardenales de Lara puso su nombre en las semifinales de la LVBP; y dicha presencia coincide con el número de veces que han llevado consigo la etiqueta de favoritos para pelear por el título local.
Este año no es la excepción. Aunque el panorama ha perdido claridad, el paisaje sigue siendo agradable desde la capital musical de Venezuela. Cardenales hizo mucho con poco ante Bravos en cinco juegos, luego de perder el primero, y aguarda por su rival en la penúltima fase del torneo, a la cual llega con un respetable promedio colectivo de .281, tercero mejor del playoff.
Contrario a los años anteriores, en los que el alcance del vuelo larense era abrumador, esta vez la discreción de su ataque le ha permitido equilibrar las victorias con otros aspectos del juego y el mánager José Moreno ya no siente presión por la dependencia de una sola área.
“Estamos contentos con este pase. Hemos trabajado para esto desde el primer día, lo hemos dicho, queremos ganar el último juego de pelota en Venezuela y los muchachos han hecho un trabajo increíble para llegar hasta aquí”, comentó el estratega de los alados al circuito radial del equipo tras la conquista en Margarita. “Cuando el bateo no es contundente el pitcheo hace el trabajo o viceversa. Han respondido todos con gran categoría y lo celebramos”, añadió.
Cardenales concretó siete dobleplays en cinco fechas con los insulares; y su relevo apenas permitió dos carreras en los últimos 16 innngs lanzados, para efectividad conjunta con su pitcheo abridor de 3.00, la mejor en lo que va de postemporada.
En contraposición a ello, la ofensiva crepuscular dejó a cuarenta hombres esperando remolque en sus confrontaciones con Margarita, pero sus 33 anotadas, 31 remolcadas, 22 pasaportes, y .376 de OBP son, hasta ahora, tope del período.
Identidad dominante
El “proyecto competidor” de la gerencia de Cardenales de Lara en los últimos tres años ha rendido sus frutos poco a poco y para el mánager Moreno, finalmente se están recuperando esa identidad aguerrida del equipo barquisimetano. “Cada uno tiene una personalidad diferente pero engranan a la perfección y eso crea esa identidad tan valiosa para cualquier novena. Eso es lo que queríamos desde hace mucho tiempo con este equipo”, aseveró Moreno.
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