La explosión de una bomba en un mercado de Pimonchai, en el centro de Yala, Tailandia, dejó tres muertos y 24 heridos. El artefacto estuvo oculto en una moto.
La bomba estaba escondida en una motocicleta de la conflictiva región de mayoría malaya y musulmana del sur del país.
“Los testigos explicaron que los sospechosos habían estacionado la moto enfrente de un puesto que vendía carne de cerdo, 10 minutos antes de la explosión”, señaló el policía encargado de la investigación del ataque, según cita la agencia AFP.
Este detalle refuerza la hipótesis de un ataque de la rebelión musulmana, ya que los budistas, minoritarios en Yala, comen cerdo, a diferencia de sus vecinos musulmanes. “Es el primer gran ataque en el centro de Yala en los dos últimos años”, recordó el policía.
De acuerdo con EFE, los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos son frecuentes en las provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, en el sur de Tailandia, pese al despliegue de 40,000 miembros de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción. Más de 6,700 personas han muerto en enfrentamientos en esa zona desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la lucha armada en 2004.
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