Cada 14 de enero Barquisimeto vive dos realidades. La alegría de los barquisimetanos por recibir la imagen de la Divina Pastora y la tristeza de los ciudadanos del pueblo de Santa Rosa por ver partir a su excelsa patrona.
Desde la vigilia hasta la última misa del 14 de enero para verla partir se congregan las personas a disfrutar y orar de estos últimos momentos de la virgen en su pueblo.