Tenis: Rafa Nadal sufre para doblegar a Cerúndolo y seguir ganando en Wimbledon

Rafa Nadal sumó su 15ª victoria consecutiva en torneos de Grand Slam derrotando al argentino Francisco Cerúndolo en su vuelta a Wimbledon tres años después.

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El español lo pasó mal ante Cerúndolo en un partido que pudo haber decidido en tres sets pero que luego corrió un serio peligro de ir al quinto, que evitó tras 3h.33′.

El campeón del Open de Australia y Roland Garros se enfrentará al lituano Ricardas Berankis tras sumar su triunfo 306 en Grand Slam,  igualando a Navratilova.

Qué difícil resulta transitar de la tierra batida a la hierba, sobre todo cuando no has competido oficialmente durante tres años en el césped. Entre una superficie y otra hay un abismo. Aunque te llames Rafa Nadal, que tiene en su palmarés el doblete Roland Garros-Wimbledon en 2008 y 2010. También él sufre.

Más de la cuenta y lo esperado ante un debutante como el argentino Francisco Cerúndolo, que aguantó durante 3h.33′ en la pista central, que casi conduce a un quinto set a un Rafa Nadal que se vio apurado después de no haber rematado en tres el partido. Ganó 6-4, 6-3, 3-6 y 6-4.

Nadal, 35 años y nº 4 mundial, estuvo 6-4, 6-3, 2-1 y ‘break’ arriba, que no aguantó. Dio vida al sorprendente finalista del Masters 1000 de Miami, 23 años y nº 41 mundial, y vivió momentos de agonía. Debió remontar cuatro pelotas de 1-4 en la cuarta manga, que volteó a su favor con un parcial de 4-0 merced a esa actitud única que le permite cambiar drásticamente un encuentro en segundos.

A segunda ronda para ganar rodaje. Había entrenado mucho en Mallorca y Wimbledon, había disputado dos citas de exhibición en Hurlingham, pero el césped exige competición de máxima altura para engrasar los mecanismos, adaptar el cuerpo a un continuo sube y baja dando pequeños pasos, afilar la raqueta con un golpe diferente, más recto, que en arcilla. 

Nadal tendrá otra oportunidad, el jueves, de seguir creciendo en el torneo para retos mayores. Espera el lituano Ricardas Berankis, que tumbó 6-4, 7-5 y 6-3 al estadoundiense Sam Querrey, de capa caída cuando fuera no hace tanto un reputado ‘cañonero’ y aspirante a rondas principales en Wimbledon. 

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Lo importante es que sigue ganando en Wimbledon, donde no se dejaba ver desde las semifinales de 2009 ante Roger Federer,  y en Grand Slam. El campeón del Open de Australia y Roland Garros sumó su triunfo 306 en Grand Slam, igualando a Martina Navratilova en la cuarta plaza histórica. Por delante continúan Roger Federer (369), Serena Williams (365) y Novak Djokovic (328).

Resultó un día más que provechoso, esquivando un preocupante quinto set, confirmando que el pie izquierdo no duele tras el nuevo tratamiento y viendo cómo un hipotético rival en semifinales como el italiano Matteo Berrettini se bajaba del cuadro. Por degracia para él, por un positivo en covid, como el de Marin Cilic, con quien Nadal debería haberse cruzado en octavos.

Hay que competir a muchas bandas, más aún en tiempo de pandemia y sobre una hierba en la que se tumbó Nadal por un resbalón. Los peligros acechan en cada rincón. Cerúndolo se creció cuando parecía al borde de la desesperación, alcanzando un nivel magnífico, especialmente con la derecha. Le entraba todo. Una fase de inspiración que tambaleó al español por instantes. Pero Nadal siempre vuelve, siempre tiene algo más.

Ya resultó significativo que se llevase el set inicial por 6-4 cometiendo más errores (14 a 9) y haciendo menos ganadores (4 a 9). Eso sí, en puntos clave, recuperaba su contundencia conocida. La misma que le permitió mantenerse en pie en el cuarto set y darle la vuelta para alivio suyo y de su box técnico. 

Mundo Deportivo