Uno de los principales obstáculos a superar para un debut mundialista es la adaptación física y psicológica a las condiciones del país anfitrión y esta tarea se vuelve mucho más compleja cuando se trata de un país tan lejano para nosotros como lo es China. Sin embargo, a decir del profesor Fernando Duró, los jugadores de la selección nacionalse han adaptado de manera rápida y positiva tanto al nuevo huso horario como a las condiciones de la ciudad anfitriona del Grupo A: Beijing.
La vinotinto realizó este jueves 29 de agosto su primer entrenamiento en el Wukesong Arena de Beijing, un recinto deportivo y cultural con última tecnología y capacidad para unos 17 mil espectadores, ubicado a unos 11 kilómetros al oeste de la famosa plaza Tiananmen en Beijing. Las sensaciones tras el reconocimiento del estadio incluyen el nerviosismo propio del primer encuentro, así como la expectativa y ansiedad de alcanzar un resultado favorable en este mismo espacio.
El profesor Duró, en declaraciones posteriores al entrenamiento, afirmó sentirse “orgulloso de los jugadores y del cuerpo técnico” por estar acá en China. El argentino no oculta el envión anímico alcanzado tras las dos victorias durante el Torneo de Suzhou e incluso va más allá, pues asegura que el “Torneo de Verona fue muy positivo a pesar de haber perdido” y recuerda que “a veces hay que perder para ganar. Hemos competido como queríamos y los últimos resultados levantan la autoestima y nos hacen creer que podemos”.
Más allá del buen ambiente, el profesor Duró reconoce la difícil tarea que Venezuela tiene por delante: Polonia, Costa de Marfil y China. “Sabemos que los tres juegos son muy duros. No hay rankings acá, sabemos que debemos mejorar todos los días. Pero veo a los jugadores muy comprometidos. Hay muchos objetivos por cumplir, pero el grupo está deseoso. El debut es siempre el momento más difícil”.
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