San Blas: El Santo de los tres sentidos

Médico, Obispo y a través de su intercesión se pueden obtener curaciones milagrosas; también se le conoce como Patrono de los Otorrinolaringólos

Blas de Sebaste nació en el siglo III, y siempre le hablaba a sus pacientes acerca de Jesucristo y de su doctrina mientras ejercía su profesión de médico, logrando la conversión de muchos de sus pacientes. Gracias a su fama de milagroso el pueblo lo eligió Obispo de Armenia (actualmente Turquía).

San Blas, curación y martirio

Perseguido, Ermitaño y Prisionero

Diocleciano inicia una gran persecución en contra de los cristianos y Blas tuvo que refugiarse en una cueva de las montañas para poder ayudar a los prisionerps y llevarles la Sagrada Comunión; desde ese momento llevó una vida de ermitaño y con frecuencia recibía la visita de enfermos y de animales para ser curados.

En un día de oracíon, y al percatarse que los cazadores del gobernador querían matar a los animales que se encontraban cerca, los espantó del lugar para evitar que fueran víctimas de la brutal cacería; en venganza lo toman prisionero y cuando entraron a la ciudad toda la gente se acerco a Blas para aclamarlo como un verdadero santo y amigo de todos.

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Espíritu de Santidad a toda prueba

Fue obligado a renegar de su Fe, pero Blas juró que hasta el último día de su vida sería amigo de Jesús y de su religión; tal afirmación lo llevo a pasar mucho tiempo en prisión, el cual utilizó para lograr la curación y conversión de muchos presos. En la cárcel fue apaleado brutalmente y su espalda fue desgarrada con garfios, pero a pesar de esa feroz tortura no se quejo, al contrario, rezaba por los verdugos y por su pueblo.

El gobernador al ver que Blas no se doblegaba ordena su decapitación, y camino al sitio de ejecución ocurre la curación milagrosa de un pequeño que agonizaba por tener atravesada una espina de pescado en la garganta; la pobre madre desesperada se arrodilla ante Blas y le presenta al niño que se ahogaba, el Obispo con solo colocarle sus manos sobre la cabeza y realizar una oración, logra que la espina desaparezca y el infante queda completamente curado.

San Blas, tradición de Bendecir dos velas en su festividad liturgíca

Martirio y Tradición

Su martirio fue en el año 316 de la era cristiana y al poco tiempo de su muerte el país natal de San Blas se convirtió al cristianismo; su festividad litúrgica es el 3 de febrero, y según la tradición este día se bendicen dos velas cruzadas en su honor y se pasan por la garganta de las personas que tienen o padecen de alguna afección o enfermedad.

Pidamos a San Blas que nos consiga de Dios la curación de las enfermedades espirituales de la garganta, sobre todo de aquellas que consisten en hablar de lo que no se debe de hablar.