Un funcionario ucraniano en Mariúpol declaró a CNN que el último reducto de las fuerzas ucranianas en Mariúpol —el complejo siderúrgico Azovstal— ha sido objeto de los ataques aéreos rusos más intensos hasta ahora.
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Mykhailo Vershynin, jefe de la Policía de Patrulla de Mariúpol, que se encontraba en Azovstal en medio de los ataques aéreos, dijo a CNN: “Anoche, la planta fue golpeada por el ataque más fuerte hasta ahora. Primero, hubo un ataque aéreo masivo con siete aviones Tu-22M3. Luego hubo más de 50 ataques aéreos. Al parecer, actuaron los Su-25 o los Su-24. No puedo identificar ya que estábamos en el refugio. El bombardeo se produjo en el lugar donde están los heridos graves: en el hospital”.
“Existe la sospecha de que tras la publicación de las fotos del hospital, el lugar fue identificado por el enemigo. Y no solo hubo un bombardeo, sino un bombardeo masivo infligido allí. Hay escombros, hay gente bajo los escombros. Hay muertos y heridos. Es decir, hay heridos una vez más”.
“Esto es una violación de todas las normas y reglas de la guerra. Es una violación de la Convención de Ginebra”, añadió.
CNN no puede confirmar de forma independiente el alcance de los ataques aéreos rusos ni las bajas que han causado.
“Creo que el asalto propuesto a la zona industrial ya no es necesario”, dijo Putin al ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu.
Putin le dijo a Shoigu que la zona industrial debía ser sellada y que había que ofrecer de nuevo a los que permanecen en la planta que se rindan a cambio de sus vidas y de un “trato digno”.
Los defensores de Azovstal se han negado reiteradamente a entregar las armas. Se cree que todavía hay varios cientos de soldados y cientos de civiles.
Con información de CNN
