Para combatir infecciones hay que beber agua

El agua es importante para el organismo porque, entre otras cosas, cumple una función de apoyo al sistema inmunológico para combatir las infecciones.

El vital líquido es el principal componente del cuerpo humano, ya que representa cerca de 65% del peso corporal.

Su acción es favorable para el líquido linfático, el cual está cargado de glóbulos blancos y elimina las impurezas, los virus y las bacterias, así como los desechos y las toxinas.

Además, ayuda a que el cuerpo absorba los nutrientes que ingresan al torrente sanguíneo para llegar a las células.

La Organización Mundial de la Salud ha referido que el no ingerir lo suficiente es uno de los factores principales del riesgo de mortalidad. Es por eso que los especialistas señalan que tomar agua de forma regular y estar hidratado es una acción preventiva que se debe fomentar y concienciar.

Pero más allá de un vaso de agua o alguna otra bebida que esté elaborada con ella, también se requiere de un abundante consumo de alimentos como frutas y verduras frescas que contienen agua y son saludables en la dieta.

De manera puntual, cuando el cuerpo recibe agua, sobre todo la cantidad adecuada, el sistema inmune mejora porque permite luchar, por ejemplo, contra la gripe.

La doctora Marbelys Hernández Pérez, médico internista infectólogo con diplomado en epidemiología, tras una consulta de Últimas Noticias, resaltó que la hidratación es vital porque en el caso del líquido linfático o linfa que está en el sistema circulatorio, este transporta importantes células inmunes para combatir infecciones.

“Elimina toxinas, regula nuestra temperatura, actúa como un lubricante en nuestras articulaciones y mejora el funcionamiento de todos los órganos, entre ellos el cerebro, el intestino, el corazón y la piel”, precisó la doctora.

“Es importante saber que no existe una cantidad mínima absoluta según la OMS, pues depende de factores fisiológicos individuales, clima, dieta; sin embargo, una ingesta recomendada sería 3,2 litros para hombres y 2,7 litros para mujeres”, agregó.

La también miembro de la Sociedad Venezolana de Neumonología y Cirugía Toráxica añadió que el agua debe ser potable y limpia porque también pudiera estar contaminada en algunas situaciones como los desastres naturales.

Subrayó que mantener una hidratación mejora las defensas del cuerpo sumado a comer muchas verduras, frutas, legumbres, proteínas grasas saludables y pescado, complementado con la actividad física que ayuda a aumentar la circulación general para que las células de las defensas puedan combatir las infecciones, así como dormir mínimo de seis a ocho horas al día o disminuir el estrés.

Clave para el corazón

Tener un buen hábito de hidratación también es un elemento fundamental para prevenir los ataques al corazón.

En general, es un apoyo significativo en la salud cardiovascular, sobre todo en tiempos en los que, indica la OMS, las afecciones cardiovasculares están entre las principales causas de muerte.

Los expertos recalcan que ayuda a mantener la presión arterial en niveles óptimos y por ende reduce el riesgo de patologías, así como accidentes cerebrovasculares.

Pero eso no es lo único que el agua es capaz de hacer por la salud humana, debido a que también es clave para enfrentar el reumatismo, la artritis y los cálculos renales.

En el caso de la función renal es esencial para que los riñones cumplan de manera adecuada sus funciones. También para regular la temperatura corporal porque el agua permite que se pueda sudar y evitar un sobrecalentamiento del cuerpo.

Entretanto, para el cerebro, la hidratación ayuda a prevenir efectos negativos de memoria, rendimiento cognitivo y concentración.

Ayuda para la digestión

En la salud intestinal, el ingerir agua es crucial porque ayuda a prevenir el estreñimiento y mantener los alimentos en movimiento por el tracto gastrointestinal.

El gastroenterólogo Hugo Pino comentó que facilita la digestión y la absorción de los nutrientes y las vitaminas. Asentó que al momento de ingerirla el cuerpo cumple el proceso de digestión, procesa de forma óptima los alimentos y si la persona sufre de estreñimiento, el agua mejora su evacuación dura.

“Siempre les explico a mis pacientes que es como hacer una mezcla de cemento, al echarle suficiente agua, la mezcla será más blanda que si le echas poca”, expresó.

Una cuestión de equilibrios

Los estudios y opiniones de los especialistas dejan claro lo esencial que es tomar agua para la salud y el organismo. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta que tomar agua en exceso puede ser contraproducente, ya que esto puede provocar un trastorno hidroeléctrico o lo que se le conoce como hiponatremia, que se debe a una baja concentración de sodio en la sangre. Este trastorno por lo general se presenta con síntomas muy puntuales como dolor de cabeza, hinchazón y fatiga, pero también con náuseas y confusión. Además, el consumo excesivo de agua también puede causar potomanía que se manifiesta con calambres, parálisis, convulsiones e incluso la muerte, refieren algunos estudios publicados en medios internacionales. La potomanía se considera una adicción por tomar agua, pero se asocia también al alcohol.

Con información de UN