Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2016 el número de casos de malaria aumentó en un 22% y registró un incremento de casos en Colombia, Nicaragua y Venezuela.
La malaria o paludismo es causada por un parásito que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos anofeles infectados. Los parásitos (llamados esporozoítos) viajan a través del torrente sanguíneo hasta el hígado, donde maduran y producen otra forma, llamada merozoítos.
También puede transmitirse de la madre al feto (de manera congénita) y por transfusiones sanguíneas.
Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos rojos, los cuales se rompen al cabo de 48 a 72 horas, infectando más glóbulos rojos. Los primeros síntomas se presentan por lo general de 10 días a 4 semanas después de la infección, aunque pueden aparecer incluso a los 8 días o hasta 1 año después de esta. Los síntomas ocurren en ciclos de 48 a 72 horas.
La malaria o paludismo involucra fiebres altas, escalofríos, síntomas seudogripales y anemia.
En su Informe Mundial sobre el Paludismo 2017, la OMS alertó que el pasado año se registraron 875.000 casos en el continente, frente a los 684.000 de 2015 y los algo más de un millón de 2010.
En la región de América que incluye Latinoamérica, el Caribe, Estados Unidos y Canadá, también se incrementó el número de muertes por paludismo hasta alcanzar los 700 decesos, 300 más que el año pasado
En el caso de Venezuela, que junto a Brasil concentra el 65 % de los registrados en la región, la subida se tradujo en un aumento de los fallecimientos, 280, 120 más que un año antes.
Immer Sánchez
Noticias Barquisimeto