El mercado mayorista Mercabar, sigue siendo hasta ahora la sede principal del bachaqueo, robos, prostitución, drogas, corrupción y los intentos de las autoridades competentes para solucionar estos flagelos han sido, hasta el momento en vano.
Un mundo dentro de otro es lo que existe en la zona de La Playa, en las instalaciones del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) donde se manejan los robos, las extorsiones, la venta de droga y la prostitución.
Diciembre cerró con inspecciones de galpones
A 100 galpones de Mercabar los inspeccionan y determinaron que 69, de las áreas verdes y amarilla han sido supervisados y fichados como “irregulares” porque están, en su mayoría, subutilizados.
“La mayoría están vacíos, sin mercancía, engordando el local, algunos son subutilizados para fines no estipulados y otros no cumplen con los avisos de identificación”, explicaba Miguel Valecillos, gerente General de Mercabar cuando detalló las supervisiones que han realizado en el Mayorista. Explicó que de la revisión emitieron siete órdenes de desalojo y cese de contrato para reactivar esos locales.
Desde diciembre se lleva a cabo este proceso, donde se pretende constatar la solvencia de los arrendatarios. Tras el chequeo y dependiendo las faltas en las que ha incurrido el inquilino, se llega a acuerdos para hacer cumplir las normativas legales establecidas.
Otro mundo detrás del mercado
La edad y género no son impedimentos para hacer de las suyas. Desde los 8 años, niños cometen arrebatones o llevan recados de amenazas. La prostitución se comienza a ver en jovencitas desde los 13 años en adelante, comandadas por personas adultas, el movimiento de estupefacientes a la orden del día.
Tras este problema en específico y desde el último mes del 2017 la Gobernación del estado Lara ha unido esfuerzos para tratar de manejar la situación de más de 200 menores de edad que hacen de las suyas en el lugar.
En ese momento se quiso llevar a cabo una jornada, cuya finalidad era establecer una estadística de toda la población infanto- juvenil para luego hacer el abordaje respectivo, y así, dictar medidas de abrigo con los niños y adolescentes que encuentren en Mercabar, buscando con ello, solventar el problema que viene acrecentándose en la zona. “Nos hemos conseguido a más de 200 niños en condiciones de trabajo en estas zonas, por lo que debemos trabajar en las comunidades aledañas y así atacar el problema social que allí se presenta” indicaba para entonces la prefecta del municipio Iribarren, Belkis Gómez.
Vendedores debían pagar “vacuna” por temor
Problema que fue solventado el pasado 4 de febrero luego de la intervención del Cuerpo de Investigaciones científicas, penales y criminalísticas CICPC.
Ronald José Gil Ortiz, de 20 años de edad, conocido como El Pecho, era uno de estos líderes que había tomado las riendas en el sector La Playa, su zona, era la parcela 6, el área de cebollas y la que llaman mixta.
“Como que vivía aquí, porque apenas llegábamos a las 3 de la mañana para comenzar con nuestra faena, ya lo encontrábamos haciendo fogones, empezaba a acomodar a cada vendedor en un puesto y le pedía de 300 a 400 mil bolívares, a cambio de no ser molestados, robados y brindarles seguridad”, explicó uno de los productores que viaja desde Quíbor y tiene pisando Mercabar desde hace 33 años.
Explica el hombre que aunque parece poca la cantidad, es mucho el dinero que al final recogía, porque son muchas las personas que llegan a vender, a descargar y se van, a los proveedores grandes que vienen a comprar, a los pequeños que se colocan a vender al detal, “todos debían cancelar estas tarifas y el pago no servía para nada porque él decía cuidar, pero mandaba a otros de su banda a robar a los que allí llegaban y a los mismos vendedores”.
Son más de 20 los integrantes de la banda que comandaba El Pecho. Reclutaba hasta niños de 8 años, mujeres, todos se prestaban a robar. Lo de ellos era dinero y teléfonos, por los cuales muchas veces pedían rescate, asegura el agricultor.
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Cinco ejes para atacar los problemas de Mercabar
El Alcalde del municipio Iribarren destacó que pondrán la lupa, con las medidas de seguridad necesarias para que el Mercado Mayorista de Mercabar deje de ser la principal “sede del bachaqueo” en Barquisimeto.
“Haremos cinco líneas de atención para tener un resguardo digno de este mercado, no podemos permitir que se sigan viviendo actos de especulación, tanto las personas como los vendedores estarán resguardados, el bachaqueo se tiene que acabar en Barquisimeto”, exclamó con voz fuerte el Alcalde Reyes.
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