La Selección tiene rival para cuartos en un cruce que puede determinar lo mismo que en el 2021.
El vóley volvió al seleccionado argentino. Los cinco días de descanso entre la sufrida victoria ante Egipto y la contundente barrida contra Serbia le vino bien para recuperar los fundamentos -sobre todo el saque- y la confianza, que derivó en un pasaje a cuartos de final sin dudas en Polonia por el Mundial de vóley.
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Las apuestas antes de la Copa favorecían a Argentina, que llegaba el el 7° puesto del ranking contra el 11° de los serbios. Pero tras la primera ronda con dos derrotas y solo un triunfo argentino ante tres éxitos de los balcánicos, los números favorecían a los europeos, 9° a 10°. En el estadio de Gliwice volvió el anterior listado.
¿Y ahora? Argentina sigue estando donde quería, con un Top 8 que no se daba desde el Mundial 2002, organizado justamente en el país. Y conoce al rival con la confianza en alto y el respeto del resto de los equipos, que ven recuperado al ganador del bronce olímpico el año pasado en Tokio.
Loser y De Cecco bloquean (EFE).
Respecto de ese torneo es que se puede repetir uno de los cruces clave, el que le permitió al equipo colgarse la medalla. Porque en el partido por el tercer puesto venció a Brasil, rival que verá del otro lado de la red este jueves, de nuevo en Gliwice, a las 12.30.
Para que sucediera, los brasileños vencer a último turno a Irán por 3-0 (25-17, 25-22 y 25-23). Los sudamericanos pasaron a octavos con el mejor cuarto registro de la competencia (tres victorias) mientras que los iraníes (2-1) quedaron 12os, un lugar mejor que la Argentina, a la que vencieron 3-2. El goleador fue Leon, cubano nacionalizado, con 20 tantos.
El recuerdo de Tokio
Los cuatro semifinalistas provenían de la misma zona de la fase inicial, la B, la que Argentina había integrado para quedar tercera, con una derrota por 3-2 (19-25, 21-25, 25-16, 25-21 y 16-14) ante los brasileños. 
La victoria ante Brasil en Tolkio.
Ya en cuartos, la Selección era punto frente a Italia, al que, sin embargo, venció 3-2. Luego llegó Francia en semi, que ganó por 3-0 para dejar al equipo nuevamente cara a cara con Brasil (1-3 ante Rusia) por el bronce.
Otra vez resultó un juego tenso, a cinco sets, en el que el seleccionado arranco arriba, pero no 2-0 como en la primera ronda, sino 1-0. Brasil lo dio vuelta pero los dirigidos por Marcelo Méndez se llevaron con mucha solidez el cuarto. El último, de nuevo se definió por la mínima, con un tanto de Loser para decretar el 3-2 (25-23, 20-25, 20-25, 25-17 y 15-13).
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