Lisa Edwards era una mujer discapacitada de 60 años. Hace unos días se negó a abandonar el Centro Médico Regional de Fort Sanders de Knoxville, Tennessee, en los Estados Unidos, donde estaba recluida por un dolor abdominal. Ante su negativa varios agentes policiales acudieron para detenerla.
El periódico El País relata que cuando los policías intentaron subirla al carro dijo que se sentía mal. Señaló concretamente que no podía respirar. Entonces, «Los policías la acusaron de fingir los síntomas, se burlaron de su hábito de fumar y se negaron a recostarla, llamándola “peso muerto”. Una vez en el vehículo, Edwards se desmayó y más tarde falleció«.
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El hecho cobró gran notoriedad en las redes sociales donde empezó a circular el video que muestra el instante de la detención.
Ante el hecho, el Departamento de Policía de Knoxville y la Fiscalía investigan ahora si hubo negligencia de parte de los agentes y del personal médico. «La investigación interna trabajará para determinar si se violó alguna política o procedimiento departamental durante el incidente«.
En 2019 la mujer detenida había sufrido un derrame cerebral que la dejó con problemas de movilidad. En su última visita al hospital le diagnosticaron estreñimiento y le dieron de alta. Sin embargo, ella dijo que tenía un tobillo roto.
Con informaciòn de: VN
