De seis peloteros venezolanos que están en las nóminas de Astros (3) y Nacionales (3) para la Serie Mundial de este año, la mitad posee experiencia en el máximo evento de las Grandes Ligas: del lado de Washington, el lanzador Aníbal Sánchez actuará por segunda vez después que lo hizo con Detroit frente a San Francisco en 2012, mientras que en Houston el camarero José Altuve interviene por segunda vez luego de coronarse ante los Dodgers en 2017, y el relevista Héctor Rondón también lo hará por segunda vez tras su intervención cn los Cachorros en 2016, cuando despacharon en siete juegos a los Indios.
El catcher de los Astros, Robinson Chirinos, y los suplentes de los Nacionales Asdrúbal Cabrera (IF) y Gerardo Parra (OF) debutan en la instancia decisiva de las ligas mayores.
La cosecha nuestra de este año se incrementa a ocho representantes con dos técnicos: Henry Blanco, coach de bullpen de Washington y Javier Bracamonte, coach asistente de Houston.
Venezuela está celebrando sesenta años de presencia en la Serie Mundial. El 1 de octubre de 1959, Luis Aparicio se convirtió en el primer pelotero de nuestro país que intervino en el Clásico de Octubre, durante el primer juego de la serie que disputaron Dodgers y Medias Blancas frente a 48 mil 13 personas en el viejo Comiskey Park de la ciudad de Chicago.
Hasta la Serie Mundial de 2018, un total de 58 jugadores venezolanos habían visto acción en la etapa que define cada año el equipo campeón de las Grandes Ligas.
Entre las actuaciones sobresalientes de venezolanos en Serie Mundial destacan las de Pablo Sandoval con con los Gigantes en 2012 y Salvador Pérez con los Reales en 2015. Ambos ganaron el premio de Jugador Más Valioso. Capítulo aparte merece
Oswaldo Guillén, quien en 2005 con los Medias Blancas, barrió a los Astros y se proclamó mánager campeón, primer latino en lograr tal distinción.
