Él había dicho que tenía una deuda, pero no sabíamos que por eso se quitaría la vida”, era lo que expresaba entre llantos una mujer de aproximadamente 30 años, quien esperaba fuera de la morgue del hospital que le entregaran el cadáver de su papá, un hombre de 75 años que anudó a su cuello un mecate y el otro extremo lo colgó de un viga. Luego de eso, empujó una mesita con los pies, quedando suspendido hasta morir por asfixia mecánica.
Deudas, problemas económicos, hambre, la soledad tras la migración familiar y las separaciones de parejas, son las causas por las cuales se han registrado, al menos, 29 suicidios en 2019. Según una fuente del Cicpc Lara, en 2018 se contabilizaron 65 personas que se quitaron la vida y en este año la estadística ya va por la mitad a pesar de que no se ha pasado el primer semestre.
La tendencia en Lara también ocurre en todo el país, según confirma el Observatorio Venezolano de la Violencia que asegura que se ha cuadruplicado el registro de suicidios en 20 años. Detallan que se suman 330 mil personas que se han quitado la vida las última dos décadas, y en Lara el año pasado el conteo era de 5 suicidios al mes, pero en este 2019 la cifra que se lleva es de 7 cada 30 días.
Nubia Almoina, psicóloga clínica, explica que un suicida toma la fatal decisión por motivos depresivos y que la actual crisis del país podría ser la base emocional que afecte cualquier problema que arrope a la persona antes de fallecer. “No hay un perfil suicida como tal. Cualquier persona se puede suicidar cuando los problemas los arropan. Desde una decepción amorosa, hasta el no tener qué comer en varios días, puede generar una depresión que si no es tratada, llega hasta el suicidio. Todos somos susceptibles a quitarnos la vida”, explica
La fuente del Cicpc revela que de los 29 suicidios, 20 eran hombres y 9 mujeres, detalle que según Almoina es lógico pues “los hombres son más sensibles a deprimirse y a tomar decisiones drásticas, pero las mujeres, antes de quitarse la vida suelen pensar en la familia que la amarra y muchas veces las ayuda a superar las crisis”, comenta.
La razones de las muertes registradas en Lara no han sido precisadas del todo porque esa condición es muy difícil de determinar. “A veces dejan notas explicando, a veces no, a veces les demuestran a sus familiares sus preocupaciones días antes, pero sienten que nadie los escucha”, dice.
La fuente revela que de los 29 suicidios 25 fueron con soga o correa al cuello, mientras que otros 3 se habrían lanzado al vacío y uno utilizó un arma de fuego.
La Prensa de Lara
