“Los doce apóstoles de la composición gaitera” por León Magno Montiel

Los compositores son los principales talentos del arte musical. Ellos generan la materia prima con la que pueden demostrar su dote artística los ejecutantes, bailarines, cantantes, cineastas, coreógrafos. Sin el aporte de los buenos compositores no tendríamos buena música.

Así, en la gaita, es fundamental su trabajo: ellos generan las melodías y la poesía rimada que interpretan los solistas gaiteros, y las que acompañan los instrumentistas. En esa cadena creativa, los compositores son el primer y, el más importante eslabón. De ellos parte todo, de su musa nace todo lo grande del folclor y del arte sonoro en general. Son la fontana donde se genera la música.

Cuando me preguntan: ¿Quién es el mejor gaitero? Siempre respondo, debo comenzar por los compositores, es lo justo. Los mejores doce compositores en la historia de la gaita, los elegidos por su gran talento, para mí, son los siguientes: (El orden numérico es aleatorio, sin jerarquía alguna)

1.- Luis Ferrer:

Es el poeta del lago, su lírica es profusa, densa, muy original y atrayente. Todas sus gaitas son clásicos inmortales. Él nació en 1936 y murió en 1982 dejando una respetable obra:

“Qué por qué te canto y quiero, me pregunta el mundo, porque te quiero tanto al mundo respondo. Porque tú eres lira del cantar fecundo, porque tú eres mi canto más hondo, porque tú eres…” (Retazos del Catatumbo, 1972)

2.- Virgilio Carruyo:

Un autor de estilo costumbrista, auténtico pionero del género. No vivió el boom mediático de la gaita, aun así, sus temas siguen sonando, son alhajas sonoras. Nació en 1874 y murió en 1937. No conoció la realidad mediática:

“Para todos los presentes, cantemos con alegría, les echaré este pañuelo, sigamos el parrandón, en esta ronda cual cielo de la gaita de Occidente, alza la voz negra míapara beber mucho ron”. (Ronda Antañona, 1967)

3.- Eurípides Romero:

Es el compositor de la alegría, todos sus temas tienen la luz y el color de la celebración. Fue el autor más interpretado por Ricardo Aguirre. Tocaba el acordeón y tenía voz de barítono profundo. Un hombre jovial que nació en 1923 y murió en 2012:

“Soy gaitero por herencia, porque mamá fue gaitera, y papá fue de primera, cantando era una eminencia”. (La Vivarachera, 1969)

4.- Luis Oquendo Delgado:

Es el cronista musical del barrio El Empedrao, el actual centro histórico de Maracaibo. Un autor signado por la elegancia en sus letras, con una fuerte carga porteña en sus melodías y en sus giros armónicos. Un buen cantante, hombre de la palabra impecable. Nació en 1926 y ha sido premiado con el don de la longevidad y la lucidez:

“Oh gaita maracaibera, te llevo en mi corazón, con la misma tradición, vuelve a ser igual a aquella, tan popular y tan bella que imperaba soberana; porque tú eres la zuliana nuestra gaita verdadera”. (La Verdadera, 1967)

5.- Simón García:

Es el compositor de la nostalgia, sus letras hablan de la ciudad que se transformó y luego desapareció, quedó en ruinas por el decreto criminal del entonces Presidente de la República Rafael Caldera en 1970. Sus letras retratan ese hecho y tienen una poesía que se hace urdimbre con las añoranzas. Nació en 1942 y murió en 2008 en medio de un mutismo enigmático y doloroso:

“Maracaibo tierra amada, desde que de ti salí, a cada instante te añoro me paso el tiempo pensando en ti. Y en mi vibra la esperanza, que a ti voy a regresar, y es por eso que me paso cantando siempre para olvidar. Volvió diciembre, luces, parranderos y el viento juega cantando gaitas.” (Mi Nostalgia, 1973).

6.- Rafael Rodríguez:

Es autor de grandes clásicos, como: “Orinoco”, “Gaita entre ruinas”, “América”. Nació en 1948, es un insigne ejecutante del cuatro y un excelente cantante barítono. Fue integrante de Cardenales del Éxito en la década de los 70. Actualmente vive en Buenos Aires donde está muy activo con su agrupación “Gran Orinoco” y dictando conferencias sobre historia latinoamericana con gran maestría:

“Allá en la plaza, bajo la luna un negro canta, y se levantan murmullos como gemidos. No es para menos porque el gran bardo se ha ido, entristecido para no volver jamás, en su cantar quiso brindar gran serenata a su Chinata, a su pueblo y a su mamá”. (Alguien canta, 1977).

7.- Renato Aguirre:

Es el compositor más admirado por todos los gaiteros en la actualidad. Goza del respeto unánime de los músicos de Venezuela. Nació en el seno de una familia con un  vasto quehacer gaitero. Su hermano mayor, Ricardo Aguirre, fue su tutor. Renato Alonso es el autor de gaitas poéticas, con inusitadas melodías que nacen en su instrumento-compañero: el cuatro. Es el creador de temas como “Aquel zuliano”, “La elegida”, “El bambuco”. Nació el 12 de noviembre de 1946:

“Todo era humilde y precario pero en el ambiente espeso, flotaban mansos los rezos de aquellas almas que a diario. Colgaba un viejo rosario, en la pared de aquel nido, y un cuadro descolorido con aromas de presagio, y a su lado un crucifijo con el primer legionario”. (La elegida, 2009).

8.- José Chinco Rodríguez:

Es un compositor nativista, nacido en Bobures, población afrodescendiente ubicada en el Sur del Lago de Maracaibo. Allí nació el chimbangle y el culto a San Benito, sincretismo y sentir mágico religioso. Sus temas los interpretaron las principales voces del Barrio Obrero de Cabimas. Era un repentista genial, con un humor de surtidor inagotable. Nació en 1915 y murió en 1975:

“Hablan como treinta loros, cuando algo les van hacer, Cabimas debe tener las calles hechas de oro”. (Gaita a Cabimas, 1965)

9.- Astolfo Romero:

Es el mejor cantautor de la gaita, un vate de estilo costumbrista. Poseía el don del liderazgo para dirigir agrupaciones gaiteras. Nació en 1950 y murió repentinamente en 2000. El querido “Parroquiano” además se destacó como comentarista de radio y televisión. Fue el líder de la reagrupación de Cardenales del éxito en 1986:

“La Cardenalera es, la que nos hacía falta, porque se siente la gaita, como la de otrora fue. Época feliz también, que albergó en los corazones, las más gratas emociones que evocar nos da placer”. (La Cardenalera, 1987).

10.- Ricardo Portillo:

Le ha cantado con profundo amor a Maracaibo, ha sido figura principal de Cardenales del Éxito, del Grupo Guaco, La Universidad de la Gaita. Sus temas tienen melodías que trascienden a la gaita, reflejan tonalidades muy elaboradas, utilizadas en el romancero latinoamericano, y en la bossa nova. Ha ganado varias ocasiones el premio “Gaita del año”:

“Esta es la ciudad más bella, que existe en el continente, tiene lago, China y puente, gaita y hospitalidad, tiene el calor y la gente de más alta calidad”. (La ciudad más bella, 1990)

11.- Miguel Ordoñez:

Es el poeta sencillo, avezado conocedor de la décima, del canto de orilla y el manglar. Ha creado estampas costumbristas y temas de valor histórico. Es un militante de la palabra y de la acción cultural.  Nació el 1 de noviembre de 1953 en la barriada La Salina:

“Que viva la gaita viva el parrandón, y la contradanza de esta gran región. Que viva la danza, la décima, el vals: canta el soberano el verso popular”. (Canturreando, 1980).

12.- Jairo Gil:

Reconocido como “El poeta de La Virgen”, hombre que estuvo ligado fraternalmente al Monumental Aguirre González. Fue un pionero del boom de la gaita en los años 60, un brillante repentista, pues elabora versos en cuarteta al vuelo. Funge como un cuentacuentos de la gaita, con una gran sabiduría y natural gracia:

“Entre una lluvia de flores, se pasea una princesa, y San Juan de Dios le reza cánticos de poesía, yo la vi que sonreía, placentera y satisfecha, por la gran Calle Derecha a su pueblo bendecía”. (Reina Morena, 1966).

Estos doce autores gaiteros son los mejores sastres con los que ha contado la gaita, los que visten con bellas melodías y versos ingeniosos a los cantantes. Actúan como antenas receptoras para captar el sentir de la gente y propagarlo a través de su creación musical. Por ello, sus composiciones las hacen suyas los auditorios, los públicos. Es cotidiano escuchar a algún oyente de radio, algún melómano o persona solazada, cantar alguna de sus estrofas o versos y luego afirmar: “este es mi tema, es como si lo hubiese escrito yo”.

Debemos impulsar “La escuela de compositores”, con jóvenes talentos que aprendan la rima, que sepan tocar algún instrumento armónico. Que disfruten la lectura, alejándolos de los plagiadores, los falsos poetas: cuyas gaitas tienen yerros, disparates, errores insalvables. A esos demonios, los compositores mediocres, debemos echarlos del ambiente gaitero, tal cual fue la misión encomendada a los doce elegidos por Jesús de Nazareth.

Si garantizamos una buena cosecha de compositores gaiteros, estaremos preservando la gaita, le daremos continuidad y presencia al género en el tiempo.

La gaita es la forma musical venezolana más extendida, la más ejecutada y la más cantada en toda la nación. Ella amerita que le dediquemos un “Corazón gaitero” que involucre a todos sus seguidores en todos los rincones de la patria. Y sirva para rendirle homenaje a “Los doce apóstoles de la composición”, que lo tienen más que merecido.

León Magno Montiel