Liverpool de Uruguay ganó 2-0 en visita a Llaneros de Guanare por la Sudamericana

El encuentro de vuelta será el 26 de febrero en Montevideo.

Liverpool venció 2-0 a Llaneros de Guanare la noche del pasado miércoles en Venezuela, tomando ventaja en la primera fase de la Copa Sudamericana-2020, pero el triunfo terminó siendo agridulce para el equipo uruguayo por el corto marcador pese a un abrumador dominio.

Goles de Agustín Dávila en el minuto 31 y Hernán Figueredo en el 45+1 encaminaron al equipo entrenado por Román Cuello, que no hizo más daño por su propia falta de acierto en el área rival y por una buena noche del asediado portero local, Wilber Jiménez.

Llaneros asumía el partido de ida del cruce por la Sudamericana luego de haber descendido administrativamente en el fútbol venezolano por orden de la FIFA debido a una vieja deuda salarial y, ante la sanción, tuvo que dejar ir a la mayor parte de los jugadores que consiguieron el año pasado el cupo internacional.

Liverpool, en contraste, llegaba como flamante campeón de la Supercopa de Uruguay luego de haber derrotado 4-2 el pasado 1 de febrero a Nacional.

El encuentro de vuelta será el 26 de febrero en Montevideo.

Monólogo azul y negro

Desde el inicio, el compromiso fue un monólogo del Liverpool. ‘La Cuchilla’ tuvo el balón, manejó los tiempos y llegó constantemente al área de Llaneros pese a jugar a media máquina.

Agustín Ocampo y Martín Correa con remates controlados por Jiménez y Dávila, con un desviado tiro de media distancia, probaban suerte en los primeros diez minutos.

Llaneros era inofensivo. Se limitaba a cuidar, como podía, el cero en su arco y apenas se atrevió a lanzar un par de tímidos contragolpes.

El dominio visitante crecía y el gol parecía solo cuestión de tiempo mientras las oportunidades del cuadro azul y negro se amontonaban y Jiménez aparecía una y otra vez.

La resistencia se quebró pasada la media hora. Correa recibió en el área entre dos adversarios, llegó a la última línea y sacó un centro raso que Dávila -libre de marca- capitalizó.

Y poco después, en el minuto 35, un poste de Ocampo era otra consecuencia del control visitante.

La brecha aumentó en el agregado del primer tiempo, con Figueredo iniciando y finalizando una jugada en la que la pelota se paseó por el área hasta llegar nuevamente a sus pies. A bocajarro, no falló.

Una lesión del colombiano Anderson Perea, para colmo, le quitaba a Llaneros una de sus principales referencias ofensivas.

Batallón Santo

Nada cambió en la segunda mitad, con Liverpool extendiendo su shakesperiano monólogo sin que Llaneros pudiese interrumpirlo. Sí lograron los venezolanos, sin embargo, que la tragedia no llegara a mayores.

Jiménez, de nuevo, se agigantaba bajo los tres palos en el minuto 49 para desviar un tiro libre pateado por Correa.

Cuello dio entrada a Emiliano Alfaro, Martín Fernández y Joel Acosta, pero sus cambios tampoco trajeron mayor contundencia y Llaneros, que no por nada es llamado ‘El Batallón Santo’, fue favorecido por la providencia.

En el minuto 89, otro tiro de Liverpool pegaba en el palo, pero todo quedó en susto: la acción fue anulada por posición adelantada.