Una cumbre de líderes religiosos libaneses condenó este jueves la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar hacia allí la embajada de Estados Unidos.

El patriarca maronit, Beshara Rai, consideró la medida de EEUU como injusta contra los palestinos y árabes y contraria a la legitimidad y derecho internacional.

“En determinados círculos íntimos, la mayoría de nosotros rechazamos ese cambio de estatus, pero hoy expresamos nuestra posición juntos a plena vista y ante la opinión pública y el mundo”, dijo Rai.

Según el prelado, resulta desafortunado que el presidente de un gran estado tome tal decisión y viole los derechos del pueblo palestino.

“No sabemos si el pueblo estadounidense está de acuerdo con la decisión de su presidente, pero sabemos que la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos rechazó tal decisión hace varios años”, precisó el líder de los católicos maronitas libaneses.

Rai mostró esperanzas de que una próxima conferencia de obispos norteamericanos respalde las demandas de la cumbre espiritual libanesa, y subrayó que esperaba igual decisión de todas las conferencias episcopales en el mundo.

Mientras, el Gran Mufti Abdel-Latif Derian, denunció que “la decisión de Trump es una violación de todas las religiones y de los derechos de musulmanes y cristianos árabes.

Al frente de los musulmanes chíitas libaneses, Derian emitió un llamamiento a la restauración de las tierras de Jerusalén para el pueblo palestino y se refirió a la ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos como la capital de la Palestina árabe.

El Gran Mufti libanés destacó que la cumbre católico-islámica de este jueves en esta capital, también convocó a todos los árabes para que reconsideren sus posiciones divergentes y regresen a la causa principal, la causa palestina, apuntó.

 

Agencias