“La gente percibe que a Guaidó hay que cuidarlo del ´chavismo´ y de la oposición”: Politólogo Doriam González

El destacado analista político habló sobre la “ayuda humanitaria”, el contexto venezolano en el tablero internacional, la lucha por el poder y las características del presidente de la AN Juan Guaido, a quien considera una “amenaza” para la llamada vieja política.

Doriam González (DG) durante la entrevista con el periodista José Israel González (JIG) afirmo que Guaidó “no es un líder “histriónico” de grandes discursos, es más bien corto, preciso, es la comunicación de los 200 caracteres, de los 40 segundos de video. Ninguno de los líderes actuales de la oposición tiene esas características para superarlo”.

JIG. Históricamente en qué consiste la ayuda humanitaria?

DG: La evidencia empírica sugiere que la “ayuda humanitaria” es un mecanismo que utilizan los organismos multilaterales para canalizar apoyo a países que tengan problemas estructurales, bien sea por problemas naturales o por inestabilidad política, como el caso venezolano. La evidencia también sugiere que ha sido la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) por intermedio de “los cascos azules” quienes entregan, junto a la Cruz Roja Internacional este tipo de ayuda humanitaria, pero la experiencia también dice que en algunos contextos de alta conflictividad, en donde también están cifrados muchos intereses de las potencias internacionales, se desatan conflictos bélicos. Esos son los tres elementos que confluyen lo que conocemos como “ayuda humanitaria” desde afuera. Desde adentro la “ayuda humanitaria” se ha convertido en un punto de honor, el gobierno ha tratado de esquivar el tema por el componente militar asociado a él, y eso está bien; y la oposición por supuesto ha abrazado el tema de “ayuda humanitaria” sobre la base de las debilidades económicas que tienen grandes sectores de la población en Venezuela.

JIG. Solicitar la intervención de Citgo, congelar cuentas, 18.000.000 millones, bloquear las finanzas del país y simultáneamente promover una “ayuda humanitaria”. ¿Eso no es contradictorio?

DG: Contradictorio. El gobierno hoy es más lento para reaccionar, debe ser que se han convertido en personas más “deliberativas”. La contradicción depende del ángulo con el que se mida, yo trato de ser lo más…

JIG ¿No, interpretando las lecturas de ambos lados?

DG: Correcto. El punto de partida es Citgo, evidentemente la línea diplomática de la Casa Blanca es de “ahogo” y presión financiera, eso no es un secreto. Citgo representa el 90% de los ingresos de flujo de caja de la administración actual. Eso tiene por supuesto un impacto directo en la única política de asistencia que tiene el gobierno hoy en la calle y se llama Clap. Si el objetivo final de la matriz de conflicto es sancionando Citgo, congelando activos y sacando 7.000.000 de dólares del mercado, es para que eso tenga impacto directo en la sostenibilidad del programa que conocemos como Clap. Por otro lado, la oposición política gana en respaldo a los fines de mostrar capacidad financiera que confluya con la “ayuda humanitaria”, y crear en el escenario el ideario de que en el momento de la transición o un cambio de gobierno, y lo ha asomado Trump, que en el momento en que Venezuela vuelva a la “democracia” esos capitales van a ingresar, ósea el objetivo final de estas operaciones para la oposición política es “sembrar” en el ideario colectivo que tiene capacidad y respaldo para poder darle un vuelco rápido, que no opera así pero esa es la idea. Eso es lo que están tratando de expresar para darle un vuelco a la situación económica que es el principal problema que tenemos todo.

JIG. ¿Es posible constitucionalmente que Juan Guaidó sea presidente de la Asamblea Nacional, y al mismo tiempo ejerza como encargado del ejecutivo nacional?

DG: Mira, vamos a colocarlo en los términos. Efectivamente en Venezuela hoy hay dos formaciones ejecutivas, una que está en proceso desde la Asamblea Nacional, que la encabeza Juan Guaidó, y otra que está en el Ejecutivo Nacional encabezada por Nicolás Maduro, y que tiene una formación de apoyo cívico –militar. Eso es en la práctica, eso está ocurriendo. ¿Qué nos dice la historia? Que eso no es sostenible, en algún momento uno logra “fracturar” al otro, a menos que haya un escenario de “distención”, saliendo de la visión coyuntural de la sensación de poder que tiene cada uno y empezando a mirar el país, que también la historia dice que eso casi nunca pasa cuando se trata de poder, para que tengan una idea lo que significa el poder “bioquímicamente” en la naturaleza del ser humano. La adicción al poder genera reacciones “bioquímicas” que convierten al individuo en un “adicto al poder”, y para que tengan un punto de comparación, el poder es un 80% más adictivo que la cocaína. Entonces, imaginen ustedes lo que provoca en la naturaleza de una persona la intención de tener poder, o de mantenerse en el poder, o la intención de alcanzar el poder.

JIG: ¿Tú no crees que todo lo que ha logrado Juan Guiadó dentro de la oposición venezolana, de liderar las convocatorias y esta lucha por cambiar el gobierno, desplaza a toda la dirigencia de la llamada “vieja política”?

DG: Juan Guaidó es la primera muestra de un perfil de un liderazgo “millennials”, la generación de las comunicaciones asociada a la tecnología, porque hay que decir que en la situación que estamos viviendo en Venezuela los “medios de comunicación de masas” ya no son ventanas completamente abiertas, por las razones que sean, y las redes sociales se han convertido en esa alternativa. Hoy Guaidó es la prueba, y esta es una reflexión que tienen que hacer los otros líderes que tienen bastante tiempo en la arena política. Esto no es “que si me aplauden soy lo máximo en las redes sociales y si me critican esos son los cuatro guerreros del teclados”, no!! Las calificaciones emocionales dentro de los estudios de opinión que hemos podido desarrollar, tienen una consideración que es de especial atención: “la gente está percibiendo que a Juan Guaido hay que protegerlo y defenderlo tanto del chavismo como de la oposición”. Mucho cuidado con eso. Tiene que ver con el impacto que genera, porque no es un líder “histriónico” de grandes discursos, es más bien corto, preciso, es la comunicación de los 200 caracteres, de los 40 segundos de video para que sea atractivo, no tiene las características.

JIG: ¿Tú estás afirmando que es una amenaza para ambos sectores?

DG: Para todo el “stablishment” político del país y que no es producto de la espontaneidad, porque ahí hay una generación que viene “caminando” políticamente, que tiene distintos actores pero que también tiene esas características, que son unos comunicadores más efectivos, que no son tan reflexivos si no mas concisos, que son de movidas tácticas más rápidas como lo que hemos visto de Juan Guaidó.

JIG. Juan Guaidó de “autojuramentó” como presidente interino, en base a una interpretación que hacen del artículo 233 de la Constitución, que habla de asumir la presidencia y llamar a elecciones en 30 días.  ¿Qué lectura tienes de eso?

DG: Allí hay varias analogías de artículos de la Carta Magna. Yo no soy especialista en derecho pero lo que he podido investigar es que la Asamblea Nacional Constituyente fue electa sobre la base de “preceptos constitucionales”, pero vulnerando la universalidad del voto. Tomando en cuenta que la ANC ha sido la convocante de los procesos electorales, se asume que no tiene que pasar por una instancia jurisdiccional o un tribunal para que lo declare nulo, porque ese acto es “inexistente” en virtud de que vulneró la universalidad del voto. Esa es la discusión académica y esta diferencia es clave en el conflicto por el que estamos pasando, entre “el deber ser” y lo que se puede hacer. Hay que tener bien clara la construcción del derecho para poder diseñar la construcción “de facto” o de hecho. No tener claro esta distinción en este momento puede conducir a generar errores, que le cuesten a cualquiera de los dos actores que están en punta.

JIG: Hay quienes piensan que Guaidó, en caso de concretarse una presidencia de transición, no puede ser candidato en unas hipotéticas elecciones presidenciales. ¿Qué opinión tienes de ese planteamiento?

DG: Uno de las autores más importantes de los últimos 100 años de la izquierda, Lenin, hablaba de ¿qué hacer ante una coyuntura y qué hacer ante una coyuntura? Eso no es más que la revisión de esas condiciones “subjetivas y objetivas” para poder tomar una decisión, para poner una política en la calle fundamentalmente. Dentro de esas condiciones hoy Guaidó tiene la mejor “maqueta”, porque no solamente tiene el apoyo popular interno, emocional y espontaneo, poco articulado orgánicamente sí, pero muy espontaneo. Además no tiene el perfil de los líderes políticos del “stablishment”, y cuenta con apoyo externo. Hay figuras como Leopoldo López, María Corina Machado, Ramos Allup, y otros tantos que han salido a exponer sus puntos en la esfera internacional, pero que confluyen todos en Juan Guiadó. Hoy ninguno de esos “líderes” políticos tienen las condiciones “objetivas y subjetivas” para hacerle frente o sombra a Guaidó, desde el punto de vista de la “real politik”. Ninguno de los líderes actuales de la oposición tiene esas características para superar a Juan Guiado.

JIG: ¿Uno puede entender entonces que Guaidó es una amenaza hasta para Leopoldo López?

DG: Para todos los actores dentro de la dinámica política venezolana, porque además no solamente es lo que significa, que no era de los más relevantes dentro de Voluntad Popular era más…

JIG: ¿Batacazo?

DG: Si, y lo que logró en tan poco tiempo lo convierte en un adversario político interno y externo difícil de atacar.

JIG: Imaginemos que el presidente Maduro se reúne con Guaidó y no acuerdan nada, te llaman a ti para que recomiendes algo ¿Qué les aconsejarías?

DG: Salir primero del juego “suma cero”. Evaluar los costos de salida de cada quien y que los incentivos sean lo suficientemente importantes para que quien tenga que ceder, se vaya con los costos más pequeños. El problema aquí no es solamente defender doctrinas o ideologías, aquí se está defendiendo incluso la vida de quienes en el concurso de la política tienen mucho tiempo desarrollando algunos ejercicios dentro del él. Evaluar las posibilidades de desenvolver el conflicto entendiendo que los “incentivos” tienen que ser lo suficientemente atractivos para que los costos de “salida” sean lo suficientemente atractivos también.

JIG: ¿La salida de quién?

DG: De salida de la situación.

JIG: ¿No es la salida de alguien?

No es un juego “suma cero”, aquí nadie gana, todos perdemos, todos estamos perdiendo, la situación del país agravándose económicamente hablando, en este juego no está ganando nadie.

NB