Desde su llegada a las Grandes Ligas, José Altuve ha impactado a propios y extraños; al criollo poco le importó pasar cinco semanas fuera por lesión y está teniendo un mes de julio para el olvido, pero de los lanzadores contrarios.
El camarero poco a poco recupera el ritmo que están acostumbrados en Houston. En 11 juegos disputados en junio ligó para .292 /.314 / .417 con OPS de .730; números que invitaban al despertar post lesión.
En lo que va de mes, Astroboy batea para .345 con 19 imparables, cinco dobles, dos cuadrangulares y nueve compañeros traídos al plato, para ayudar a su novena a tener récord positivo (7-5).
Además, Altuve tiene en este período siete juegos con dos o más hits, a los que se le suman cuatro compromisos multihits desde que volvió de la lista de incapacitados el 19 de junio, lista en la que estaba inscrito desde el 11 de mayo por molestias en el tendón de la corva.
El punto negativo de la campaña de Altuve, más allá de las lesiones ha sido la pobre producción de bases robadas, algo que lo ha caracterizado en toda su carrera y que se ha visto perjudicado desde el término de la campaña anterior cuando tuvo que pasar por que quirófano para una operación de rodilla.
Los Astros de Houston tienen ventaja de 4.5 con respecto a los Atléticos de Oakland. A pesar de no contar con una de sus principales armas ofensivas, no perdieron el liderado del Oeste de la Americana y ahora con Altuve en condiciones optimas, planean seguir jugando buena pelota en busca de repetir el campeonato obtenido en 2017
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