¡Horrible! Quería ser una asesina y cumplió su sueño matando a un niño autista

Una mujer asesinó con un alambre, acuchilló y sepultó en su jardín, a un adolescente autista australiano, porque estaba obsesionada con historias de asesinos en serie. Luego del horrible asesinato se sintió tan eufórica y feliz que le contó a los colegas del trabajo.

La joven británica fue acusada del delito y ha sido condenada este miércoles por la Corte Suprema de Australia Occidental a cadena perpetua con un mínimo de 28 años de prisión efectiva.

El caso de Jemma Lilley, de 26 años, acusada de acabar con la vida Aaron Pajich, un joven de 18 años con síndrome de Asperger, con la ayuda de su compañera de piso Trudi Lenon, de 43 años, en su casa en la ciudad australiana de Perth se dio a conocer en octubre pasado.

El asesinato ocurrió el 13 de junio de 2016, cuando Lilley invitó a Pajich a su departamento y lo distrajo con videojuegos instalados en su computadora para luego atacarlo por la espalda. La homicida comenzó a asfixiar al joven con un alambre hasta que el material se rompió y luego lo apuñaló tres veces.

La condenada admitió que quería saber antes de cumplir los 25 años qué se sentía al matar a una persona y reveló que ese deseo formaba parte de su “lista de cosas para hacer antes de morir”. La mujer agregó que tras cumplir su objetivo, “se sintió tan orgullosa y eufórica” que no pudo evitar jactarse de su ‘logro’ ante sus colegas en el trabajo.

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Con información de RT