120 gramos de avena en copos.
40 gramos de harina.
40 gramos de azúcar.
1 huevo.
60 mililitros de aceite Girasol.
1 cucharadita de levadura en polvo.
1 cucharadita de canela molida.
1 pellizco de sal.
Pasó a paso
Lo primero que debes hacer es mezclar todos los ingredientes en un bol hasta que te quede una pasta homogénea. Déjala reposar unos minutos
Acto seguido forra la bandeja del horno con papel vegetal y dale forma a las galletas. La manera más sencilla es creando bolas y luego aplastándolas hasta que veas que son del tamaño que deseas.
¡Al horno!
Cuando tengas todas las galletas hechas solamente queda hornearlas. Calienta previamente el horno a 200 grados con calor arriba y abajo durante 10 minutos. Cuando veas que coge temperatura mete las galletas durante 12 minutos (o hasta que se hayan puesto doradas).
Pasado ese tiempo… ¡estarán listas para comer! Eso sí, deja que se enfríen un poco y disfruta de su sabor.
Recuerda. Si las guardas en una caja cerrada te durarán crujientes 3 días más. (Si sigues al pie de la letra las cantidades que te hemos propuesto te saldrán 12 galletas).