El Vicepresidente del Colegio de Médicos del Estado Lara, el Dr. René Rivas, se sumó al paro de médicos residentes del hospital Antonio María Pineda, los mismos remitieron un comunicado por escrito a la Junta Directiva del Colegio de Médicos, con una serie de peticiones, en donde la primordial es la exigencia del pago de los últimos cuatro meses, tanto del sueldo base como el del bono nocturno.
“Tenemos médicos que no viven en la ciudad, algunos no son ni siquiera del país, incluso tenemos dos médicos residentes viviendo en las instalaciones del hospital porque no tienen como pagar una residencia”, afirmó el Dr. Rivas.
Así mismo, recalcó que se mantienen las emergencias pediátricas, obstétricas y de adultos para conservarle a la población la atención de salud en estas áreas, sin embargo; las actividades de consulta, las intervenciones quirúrgicas electivas están detenidas en vista que son los médicos residentes quienes desempeñan en papel fundamental juntos con los especialistas.
El Vicepresidente del Colegio de Médicos del Estado Lara, destacó que desde el año pasado esta organización se encuentra en asamblea constante para poder solventar los problemas en el área de salud del país, pero en vista de que no ha tenido repuesta alguna, apoyan rotundamente al paro de los médicos residentes y no saben el tiempo en que los profesionales de la salud retornen a sus puestos de trabajos.
Díaz, le hace un llamado a las entidades competentes para que de una vez por todas solventen esta situación que afecta directamente al pueblo larense, “a la ciudadana Gobernadora, le exigimos que encare esta situación, nosotros no pertenecemos a partidos políticos, incluso desde la gestión Henri Falcón estamos en esto ya que esa también una muy mala gestión con el sector salud, entonces no tiene que ver con política, nosotros también somos ciudadanos, también comemos y sobrevivimos con este suelto paurrerimo”. Destaco
Para finalizar, el Dr. Rivas, explico que según la data que se manejan más de cinco mil médicos han emigrado del país y diariamente reciben cartas de renuncias, no solo del personal médico, sino de enfermeras y personal obrero.
Marlene Torrealba