¡Feliz Navidad! El Pesebre como símbolo de la navidad y el ecumenismo (video)

La celebración de la llegada de Jesús tiene entre sus símbolos el pesebre. Más allá del carácter artístico y popular, el pesebre tiene toda una carga simbólica ya que es quizás la imagen más precisa de cómo Dios se hace presente de forma sutil, de forma silenciosa y sin estridencias en el mundo de los hombres.

El Santo Padre el Papa Francisco en su Carta Apostólica Admirabile Signum nos refiere que “el Hijo de Dios, viniendo a este mundo, encuentra sitio donde los animales van a comer. El heno se convierte en el primer lecho para aquel que se revelará como «el pan bajado del cielo” (Jn 6,41). Un simbolismo que ya san Agustín, junto con otros Padres, había captado cuando escribía: “Puesto en el pesebre, se convirtió en alimento para nosotros» (Serm. 189,4). En realidad, el pesebre contiene diversos misterios de la vida de Jesús y nos los hace sentir cercanos a nuestra vida cotidiana”.

Con frecuencia a los niños, pero también a los adultos, les encanta añadir otras figuras al pesebre que parecen no tener relación alguna con los relatos evangélicos. Y, sin embargo, esta imaginación pretende expresar que en este nuevo mundo inaugurado por Jesús hay espacio para todo lo que es humano y para toda criatura.

En el caso particular de este pesebre del Sistema de Salud Madre Rafols, hemos querido rendir homenaje a figuras históricas destacadas a nivel regional, nacional, e internacional, como el maestro y sus alumnos, el intelectual y los científicos, el médico, las mujeres, los niños, el guía espiritual, los políticos, el comediante, entre otros, todos ellos representan independientemente de sus creencias religiosas su importancia en la sociedad, la santidad cotidiana, la alegría de hacer de manera extraordinaria las cosas de todos los días, cuando Jesús comparte con nosotros su vida divina.

San Francisco de Asís realizó una gran obra de evangelización con la simplicidad del pesebre como signo. Su enseñanza ha penetrado en los corazones de los cristianos y permanece hasta nuestros días como un modo genuino de representar con sencillez la belleza de nuestra fe.  

El pesebre nos ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén, nos ayuda a imaginar las escenas, estimula los afectos, invita a sentirnos implicados en la historia de la salvación, contemporáneos del acontecimiento que se hace vivo y actual en los más diversos contextos históricos y culturales.

El mayor regalo que podemos recibir en Navidad es Cristo y su mensaje, y si eso es capaz de transformar nuestro corazón para hacernos más sensibles al dolor ajeno, más compasivos y solidarios, más fraternos y dispuestos al servicio, estaremos realmente celebrando navidad, o natividad, es decir el nacimiento. 

!Feliz Navidad para todos!