La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), se pronunció sobre las nuevas medidas económicas anunciadas por el Gobierno nacional y los proyectos de ley presentados a la Asamblea Nacional Constituyente, considerando que son “más de lo mismo”.

A través de su informe del mes, indican que las decisiones con la finalidad de enfrentar lo que el Ejecutivo denomina como una “guerra económica”, parten de un mismo supuesto: “la creencia de que a través de más controles se superará la crisis económica”.

En ese sentido, Fedecámaras manifiesta que por el contrario, las propuestas agravarán la crisis venezolana, “al restringir, criminalizar y hacer más costosa la actividad económica”.

Sobre las consecuencias de la Ley de Abastecimiento Soberano y Precios Acordados que a su juicio es más de lo mismo, la institución afirmó que los controles de precios sobre una canasta de 50 productos solo pueden generar dos cosas: escasez y mercados negros, “tal tipo de control generará que bajen aún más los incentivos para producir los rubros de la referida canasta, reduciendo así la inversión en los sectores afectados”.

Con respecto a la propuesta de creación de los fiscales del poder popular para el control de precios de la canasta mencionada, aseveran que solo se puede esperar una mayor criminalización del sector privado, “persecución de empresarios y restricciones de la libertad económica”.

En cuanto al incremento del salario mínimo integral, misiones y pensiones estima que la medida tendrá como efecto una mayor pérdida del poder de compra del bolívar. “Asimismo se impulsará el crecimiento de la liquidez monetaria, por aumento de la base monetaria, lo cual en el actual contexto recesivo, se traducirá en una mayor inflación”, reseñan en el documento.

Por otra parte, haciendo referencia a la implementación en el DICOM una canasta de divisas diferente al dólar, Fedecámaras considera que según análisis de la mayoría de expertos y economistas, “el gobierno no tiene suficientes dólares para financiar la economía”.

“Ello se observa en el bajo nivel de reservas internacionales disponibles en el Banco Central de Venezuela que a fecha de 13 de septiembre se ubicó en 9 mil 866 millones de dólares”, cita el texto.

Por esa razón, asevera que implementar una canasta de monedas para diversificar las reservas internacionales no es una mala idea, pero utilizar monedas de difícil conversión, “de baja referencia mundial y de poca comercialización como el yuan, la rupia y el rublo podría complicar las transacciones internacionales del país, los costos transaccionales aumentarán y no contribuyen a resolver los desequilibrios macroeconómicos”.

Según el gráfico publicado en el que se presenta la participación de las principales monedas del mundo en los pagos internacionales, destacan que el dólar tiene una participación del 40.72%, seguido por el euro con un 32.87%, la libra esterlina con un 7.49% y el yuan con 1.68% de participación.

En el informe Fedecámaras señala que las monedas internacionales anunciadas por el presidente Nicolás Maduro, no son monedas de reserva, lo que dificulta su convertibilidad. “Si los agentes económicos internos quieren comprar alguna de estas monedas, deben pasar primero por el dólar para adquirirlas, por lo que se genera hasta dos costos transaccionales”.

Información de: NAD