El “Lobo feroz”, no se quedó solo en los cuentos, para casi 500 niños pasó de las historias de terror a la realidad.

Este aterrador personaje identificado como Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años de edad, abusó sexualmente de menores de edad en Colombia, hoy es catalogado como uno de los peores criminales del mundo.

El “Lobo feroz’ quien bajo este seudónimo con el que se dio a conocer a través de redes sociales, mismas con las que se dedicaba a atrapar a sus víctimas fue capturado en 2008 por acceso carnal abusivo y acto sexual con un menor de 14 años. Sin embargo, poco después fue dejado en libertad por vencimiento de términos a pesar de las pruebas que pesaban en su contra.

De acuerdo a lo publicado por el diario Versión Final, Sánchez estudiaba a sus víctimas, primero hacía un casting. Acudía a los salones de videojuegos y las fotografiaba en su hábitat. Las imágenes se las enviaba al mexicano Héctor Manuel Farías López, alias “Antonhy”. Él, con cinco documentos de identidad falsos, era quien seleccionaba. Cuando el álbum estaba listo el depredador embestía.

AMENAZAS DE MUERTE

“Quédate tranquilo. Toma este dulce, toma dinero. Esto es rico, te va a gustar. Jugaremos todos los días“, esas son las frases recurrentes de un pederasta, explicó la socióloga, Auri González.

Los acertijos mentales de “El Lobo feroz” así funcionaban, según los testimonios de sus víctimas. Este le ofrecía entre 2.000 y 5.000 pesos a los menores.

Si esta coartada no era fructífera, la otra personalidad emergía. Amenazas de muerte con arma blanca a familiares, era la promesa.

“Se lo llevó engañado para un motel en el Paseo Bolívar. Le dijo que le iba a comprar juguetes”, relató la madre de un joven abusado por Sánchez a un medio colombiano.

El oriundo de Barranquilla se convirtió en el centro de una investigación internacional cuando autoridades de México lo arrestaron y descubrieron impactantes fotografías que provenían de un hombre en Colombia.

Tras una larga investigación, las autoridades del país suramericano descubrieron que los archivos encriptados contenían varias carpetas cuyas contenidos resultaron difícil de digerir.

En una de las carpetas estaba un documento con imágenes de 276 niños desnudos diferentes, mientras que en otra carpeta, habían varios videos, de 2 a 5 minutos, de los abusos sexuales a cada uno de los menores. En muchos se oyen los gritos, los lamentos y las súplicas de las pequeñas e indefensas víctimas.

Carlos Sánchez Latorre, fue capturado en Maracaibo, estado Zulia, por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) el pasado 1 de diciembre, y permanece en una cárcel de Caracas a la espera de ser extraditado.

 

Agencias/NB