En medio de un férreo operativo de seguridad, jefes de Estado y de gobierno de la región comenzaron a desfilar a partir de las 9 de la mañana, este martes, en el hotel Sheraton en Buenos Aires, para participar de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que promete algunos choques ideológicos y un puñado de acuerdos comerciales y de cooperación.
Pese a sonadas ausencias, como la del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien cancelo su viaje a última hora y envió a su canciller Yván Gil Pinto como representante. Tampoco estará presente el líder de Nicaragua, Daniel Ortega; el de México, Andrés Manuel López Obrador, ni Guillermo Lasso, presidente de Ecuador.
Otra persona que faltará es Diana Boluarte, presidenta de Perú. Sin embargo se prevé una jornada intensa de debates, que permitirán el avance político, económico y social de cada nación.
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El canciller argentino, Santiago Cafiero, empezó recibir a partir de las 9 de la mañana a los líderes que, según está previsto, mantendrán durante toda la jornada una serie de discusiones a puertas cerradas.
Alberto Fernández, que ostenta la presidencia del bloque de 33 naciones, fue el encargado del discurso de apertura, en el que pidió en primer lugar un aplauso por el retorno de Brasil, el “respeto a la diversidad” y remarcó que la región “tiene una gran oportunidad de avanzar en la integración”.
Con información de: NTN24
