Los apedrearon y rompieron vidrios. Seis jugadores vomitaron en el vestuario. Hay riesgo de suspensión y parece muy difícil que el partido comience a las 17.

Ni siquiera el promocionado operativo de seguridad para la Superfinal pudo evitar que se produjeran graves incidentes en la llegada del micro con el plantel de Boca al Monumental.

Un grupo de público de River que esperaba para entrar al estadio lanzó piedras contra el vehículo, y por el lanzamiento de gases hubo jugadores que llegaron a la cancha con dificultades para respirar. La Superfinal, a esta altura, corre serio riesgo.

Clarín