Eddie Redmayne se arrepiente de su papel en “La chica danesa”

La pregunta surgía al filo del papel que Redmayne está desempeñando como el mítico Maestro de ceremonias de "Cabaret".

En una entrevista para The Sunday Times, el actor ha dicho que no volvería a hacerlo: “No, no aceptaría el papel ahora. Hice esa película con las mejores intenciones, pero creo que fue un error”.

A lo que ha añadido: “La mayor discusión sobre las frustraciones en torno al casting se debe a que muchas personas no tienen una silla en la mesa. Debe haber una nivelación, de lo contrario vamos a seguir teniendo estos debates”. Redmayne toca uno de los puntos clave del activismo trans: solo la presencia real y naturalizada de intérpretes pertenecientes al colectivo (ya sean ellas, ellos o “elles”) puede acabar con la polémica.

Leer también: La nueva polémica en Twitter protagonizada por J. K. Rowling

En 2015, Eddie Redmayne se puso en la piel de una histórica figura trans en la oscarizada “La chica danesa” y la polémica a raíz de la decisión se levantó solamente en el ámbito de la disidencia LGBTQ+.

Por aquel entonces, muchos activistas protestaron por la elección de un hombre cis (una persona cuya identidad de género se corresponde al género que le asignaron al nacer) y no una mujer trans para el papel de Lili Elbe, una de las primeras mujeres transexuales de la historia. Hoy sabemos que un poco de autocrítica nunca viene mal y, por ello, el mismo Redmayne ha reconocido que haber aceptado el papel “fue un error”.

A finales de 2020, Redmayne ya dejó clara su postura para con la transfobia expresada en numerosas ocasiones por J.K. Rowling, autora de la saga que él mismo expandió, con “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”: “Como alguien que ha trabajado tanto con J.K. Rowling como con miembros de la comunidad trans, quería dejar absolutamente claro cuál es mi posición”, escribió Redmayne para Variety.

Más claro, agua: “No estoy de acuerdo con los comentarios de Jo. Las mujeres trans son mujeres, los hombres trans son hombres y las identidades no binarias son válidas. Nunca quisiera hablar en nombre de la comunidad, pero sé que mis queridos amigos y colegas transgénero están cansados de este constante cuestionamiento de sus identidades, que con demasiada frecuencia resulta en violencia y abuso. Simplemente quieren vivir sus vidas en paz, y es hora de dejar que lo hagan”.

Con información de Fotogramas