La Fiscalía de Colombia investiga el origen de los fondos empleados para planificar, sostener y ejecutar la denominada Operación Gedeón, de la cual se cumplió un año el pasado 3 de mayo y cuyo propósito era el descabezamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro y su reemplazo por una junta de transición cívico-militar que presidiría Raúl Isaías Baduel, Juan Guaidó y Antonio Sequea Torres.
Tal información se encuentra contenida en el expediente 470016001018202000898 sustanciado por la Dirección Nacional Fiscalía Especializada Crimen Organizado del vecino país. La copia de una pieza de ese expediente fue entregada este lunes a los periodistas por el diputado Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, durante una comparecencia frente a medios de comunicación.
La pieza del expediente abarca 21 páginas donde está transcrito el interrogatorio que le efectuó el fiscal Carlos Roberto Izquierdo Ortegón al teniente (Ej) desertor venezolano Jimmy José Montesinos. El Fiscal le pregunta al militar venezolano por los financistas de los tres campamentos instalados en Riohacha, Maicao y Sierra Nevada, Colombia, donde fueron entrenados un grupo de 70 ex militares venezolanos para la Operación Gedeón. Al respecto, el Fiscal inquirió al militar desertor sobre si conocía el papel jugado por Venoco, empresa de lubricantes; Solmico (construcción civil y asfalto) y Serami. Ésta última es la compañía aeronáutica presuntamente contratada para traer a Colombia a Jordan Goudreau, Alexander Denman y Airan Berry.
Las preguntas también giraron en torno a quién pagaba los gastos en los tres campamentos. El militar desertor respondió que originalmente la administradora era una muchacha llamada Alex pero que a la postre resultó ser Yacsi Álvarez, quien además fungía de traductora de Goudreau y posteriormente los hermanos Sequea.
El gestor de las finanzas era el general Clíver Alcalá Cordones, dijo Jimmy Montesinos. Incluso este militar, actualmente preso en Estados Unidos, entró en conflicto con los diputados opositores por el tema del dinero. De hecho, en junio de 2019 se reunió en uno de los campamentos y les informó a los complotados que la Operación estaba cancelada por un robo de las finanzas. “Ese día nos habla, nos dice que la operación se tiene que aplazar porque los diputados se robaron la plata”, confesó Jimmy Montesinos durante el interrogatorio con el fiscal Izquierdo Ortegón. “¿Cuáles diputados’”, preguntó el Fiscal. “Superlano, me acuerdo que era Superlano, Gaby Arellano…que los empresarios habían dado 5 millones de dólares para la operación y que a él (Clíver Alcalá) le querían dar solamente un millón para que comprara armamento y eso no iba a alcanzar”, respondió Jimmy Montesinos quien agregó que en esa conversación de Clíver Alcalá con los militares desertores, estuvo presente Jordan Goudreau.
En Noviembre de 2019, Clíver Alcalá muda el campamento de Maicao a Riohacha, concretamente para una vivienda alquilada cerca del Centro Comercial Éxito. En esa ocasión les informa que “la cosa está cerca” y promete pagarles 300 dólares mensuales. La “cosa” no se dio porque el proveedor de armas falló, pero que si llegaban antes el “asunto” sería el golpe se daría el propio 31 de diciembre de 2020.
Llegan los gringos. Fracasados los planes decembrinos, el 15 de enero de 2020, llegan desde Estados Unidos a Colombia Alexander Denman y Airan Berry, agentes de la compañía Silvercorp, con parte de los pertrechos militares que serían empleados en la operación, entre ellos chalecos y visores nocturnos. Con ellos arriba Richard Antonio Figueroa Betancourt, un exmilitar venezolano que participó en el golpe de Estado de abril de 2002 y la posterior toma de la Plaza Francia en Altamira. Lo presentaron como el responsable de las redes sociales, cuya expresión máxima fue el sitio Twitter Caribe, donde se difundió la identidad de los caídos el 3 de mayo de 2020 en La Guaira, cuando intentaron penetrar a Venezuela.
A partir de esa fecha (15/1/20/) iniciaron los entrenamientos con Denman y Berry. “El entrenamiento era de combate en área confinada”, explicó Jimmy Montensinos. Para finales de febrero, hubo un conflicto entre los hermanos Sequea y Rayder Alexander Russo, alias Pico. Éste último se marchó porque no aceptó la llegada del primer teniente Jairo Bethelmy, quien fue colocado como comandante del campamento.
En marzo unifican los tres campamentos e inician la marcha hacia Venezuela, teniendo como primera parada la finca de alias Doble Rueda en la Alta Guajira. Pero de allí deciden regresar a Riohacha porque se enteraron que Clíver Alcalá “se entregó”. A los dos días retornan a la Alta Guajira y el 1° de mayo salen las dos lanchas: una pequeña con 11 personas y la grande albergando a 50. El plan era ingresar por Macuto donde los esperaban ocho camionetas desde donde partirían hacia Caracas. En el trayecto tenían previsto asaltar el parque de armas del puesto de la Guardia Nacional Bolivariana ubicada en la autopista Caracas-La Guaira. Después seguirían a tomar el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para liberar a Raúl Isaías Baduel y trasladarlo a Miraflores donde se instalaría la junta transitoria presidida por él, Juan Guaidó y Antonio Sequea. Esa mañana del 3 de mayo, la primera avanzada de la Operación Gedeón se enfrentó en Macuto a la Fuerza de Acciones Especiales (Faes) resultado abatidos ocho de los incursores.
Información de: ÚN
