Destrozos y toma militar: así luce casa donde murió Óscar Pérez y su grupo (+Crónica)

Fuertes detonaciones desde las 4 de la mañana, anunciaron el inicio de un operativo militar este lunes en la urbanización Araguaney, del Km 16 de El Junquito. Un despliegue que muchos catalogaron como “desproporcionado” y que dejó a Óscar Pérez y siete personas de su grupo sin vida.

No hubo acceso al urbanismo luego del hecho, lo que era evidente a la vista de todos: la presencia de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado y el descontento de los habitantes de la zona por lo ocurrido. Muchos rumores aseguraban que el exfuncionario del Cicpc, convertido en blanco del Gobierno por declararse en rebelión, había muerto en el procedimiento, pasada la medianoche esto no fue confirmado.

Unos decían que los cuerpos habrían sido trasladados al hospital Pérez Carreño, otros hablaban del hospital Militar y hay quienes aseguraban que en horas de la madrugada hubo movimiento en la morgue de Bello Monte. Mucha angustia y pocas confirmaciones y la vocería oficial brilló por su ausencia al final de la jornada.

El siguiente paso era confirmar la situación. A las 8 de la mañana de este mrtes el equipo de Caraota Digitallegó a la Medicatura Forense, en el lugar ya se encontraban los efectivos de la Guardia Nacional, quienes impidieron el acceso a la prensa en ambos extremos de la vía principal.

“No pueden acceder, el paso está restringido”, dijo uno de los castrenses, quien además indicó que se trataba de una orden superior exclusivamente para la prensa y que se mantendría durante todo el día.

Para poder ingresar a la morgue el camino fue sortear el cerco. En la parte interna no se veía mayor movimiento, tampoco hubo ingresos además del caso y solo contados ciudadanos buscaban los cuerpos de sus familiares que llevaban al menos dos días en el lugar.

Muchas horas de espera y sin rastro de los familiares de quienes habrían sido abatidos. Fue en horas del mediodía cuando el Gobierno a través del ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, confirmó este martes la muerte del piloto, pero no hizo referencia a la presunta muerte de integrantes de grupos colectivos en el mismo hecho.

Vivienda tomada por la GN y con destrozos

Pese a haber finalizado oficialmente el operativo, en paralelo, en el lugar de los hechos permanecía la custodia militar. En la entrada del urbanismo eran requisados uno a uno los vehículos, una vez pasada la primera garita de vigilantes, se notaba la soledad de las calles y las viviendas de la zona completamente cerradas.

Al menos 20 minutos en vehículo desde la entrada es el recorrido hasta la casa donde ocurrió el hecho. El trayecto incluye curvas, bajadas y terrenos vacíos. Fueron pocos los habitantes del lugar que en horas de la mañana merodeaban en la zona.

Una vez cerca, varias motos de la GN indicaban que el lugar seguía tomado, y en efecto, el cuerpo de seguridad del Estado no permitió acercamiento, ni permitían las tomas de fotografías de la vivienda. Intentamos llegar, pero pidieron el retiro del sitio, sin impedir que observáramos un derrumbe por partes de la vivienda, producto del operativo.

Kilómetros más arriba, en una panorámica un tanto distante, se veía la vivienda tipo chalet de color blanco. En la parte superior se observaba el movimiento de los efectivos en lo que suponía ser la parte interna, pero con las múltiples detonaciones quedó derruida.

Un silencio tenso se sintió en el lugar en todo su recorrido. Los vecinos más cercanos a esta vivienda, algunos desde sus ventanas expresaron el temor que sienten aún 24 horas después de lo sucedido. Hay quienes incluso, se han marchado del lugar con sus pertenencias guardadas en maletas, evitando conversar sobre el hecho.

Se negaron a emitir alguna declaración ante las cámaras, sin embargo una señora que pidió resguardar su identidad relató cómo vivió esas más de 9 horas de angustia. “Ellos, los policías, me tocaron la puerta a las 5 de la mañana, me sacaron de la vivienda y otros vecinos me resguardaron en su casa”, expresó.

Otros, con solo señales indicaban dónde era la dirección exacta, preferían no hablar con el equipo de prensa por miedo a que los efectivos los vieran aportando datos. Otra de las amas de casa sostuvo que primera vez que ocurría algo así en el sitio, además dijo que la casa donde se escondía Pérez y su grupo tendría solo 2 años de construida.

Los teléfonos de las garitas fueron sustraídos desde el lunes y hasta el momento no han sido devueltos. Hay quienes asocian esto con un posible impedimento para que se conozca por voz de los habitantes lo que sucedió en la zona.  El cableado telefónico fue tumbado al suelo, lo que ha generado inconvenientes en las comunicaciones; también permanecieron horas sin servicio eléctrico.

 

Información de: Caraota Digital.