La palabra lunar proviene de la atribución de la aparición de manchas oscuras por el flujo o cambio de la luna pero científicamente, su nombre corresponde al nevo malanocítico. 

Los lunares aparecen con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes, en niños aparecen después del nacimiento entre los primeros 3-6 meses y en adultos entre la 2da y 3era década de la vida, sin diferencias significativas entre masculinos y femeninos, tomando en cuenta que predominan en individuos de raza blanca.

Dentro de los factores desencadenantes de la aparición de un lunar están la predisposición genética y la exposición a radiaciones ultravioleta.

Se pueden clasificar en:

Pecas

Las efélides, conocidas como pecas, son pequeñas manchas de pigmento marrón que suelen aparecer en las zonas más expuestas al sol, son producidas por predisposición genéticas y mayormente en personas de piel blanca, pelo claro, especialmente pelirrojos.

Lunares

​Los lunares, igual son manchas con pigmento marrón, rojo, negruzco que pueden aparecer desde el nacimiento o edad temprana, pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo, no son malignos pero deben de observarse si presentan algún cambio repentino.

Léntigo

Los léntigos simples y solares son manchas marrón, un poco más grandes y oscuras que las pecas, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero mayormente los solares aparecen en áreas expuestas al sol, como cara, escote, manos y antebrazos.