Un duro golpe al bolsillo representa la compra de charcutería en un hogar de Venezuela, hasta 40 mil Bolívares puede llegar a costar un kilogramo de queso blanco. Por este motivo el equipo de investigación se trasladó hasta las distintas charcuterías de Barquisimeto, incluidas las del Mercado Terepaima para consultar a vendedores y consumidores.
“La inflación va galopando, la gente ya no puede comprar un kilo o dos, te compran cuarto kilo“, dijo Boris Mendoza, uno de los vendedores más populares del Mercado Terepaima de Barquisimeto, ubicado en la Av. Venezuela con calles 34 y 35, en pleno centro.
Jubilados y pensionados también sufren mucho la constante inflación en los alimentos del país petrolero, Alfredo Veliz señala que deben hacer distintas maniobras administrativas para poder alimentarse: “Ahorita para uno comer hay que tener mucho dinero, lo poco que gano no me alcanza“, repudiando el hecho de que diariamente estén aumentando los productos.
Muy tajante se mostró una señora quien recorría el reconocido Mercado de la Ciudad Crepuscular de Venezuela, para hacer sus compras respectivas: “¡No estoy de acuerdo con los aumentos de precio, pero tampoco con el Gobierno!“, señaló Milagros Silva, indicando con mucha tristeza que actualmente consume queso o lacteos máximo dos veces por semana.
Algo tradicional
Uno de los encargados de una reconocida charcutería del centro de Barquisimeto, explicó que las ventas han bajado por los altos índices inflacionarios, no reflejados por el Banco Central de Venezuela (BCV): “Sin embargo se sigue vendiendo porque es una cuestión cultural, uno de los productos acostumbrados en el desayuno y la cena“, dijo Julián Azuaje, detallando el “auge” de la mortadela como otro de los productos en aumento de ventas durante este año.
A pesar del aumento calificado como “excesivo” por la mayoría de los vendedores y ciudadanos de Barquisimeto, siguen vendiendo el producto, posiblemente por la costumbre de consumirlo.
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