Comenzó en Sibiu la carrera por los puestos en la UE

Los mandatarios europeos lanzaron este jueves en la ciudad medieval de Sibiu la carrera por los puestos clave de la Unión Europea (UE) en los próximos cinco años, que se anuncia dura a dos semanas de las elecciones a la Eurocámara.

“Esta cumbre se ha convertido en el punto de partida de la temporada política europea”, ya que “aquellos que quieren subir al cuadrilátero o tienen un mensaje claro que transmitir pueden hacerlo”, aseguró un diplomático europeo.

Al pie de los Cárpatos, en la región rumana de Transilvania, algunos mandatarios aprovecharon la ocasión, como el presidente francés, Emmanuel Macron, que se opuso de manera firme al sistema de elección conocido como ‘Spitzenkandidat’.

Este método establece que el cabeza de lista de la familia política que quede en primera posición en las elecciones a la Eurocámara de finales de mayo se convierta en el presidente de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque.

“No me siento para nada vinculado al sistema del ‘Spitzenkandidat’”, aseguró tras la cumbre Macron, que no pertenece a ninguna familia política pero es cercano a los liberales, llamando a evitar un compromiso sobre “el candidato menos bueno”.

Los líderes del Partido Popular Europeo (PPE, derecha), primera familia política en el bloque, se conjuraron antes de la reunión para defender a su candidato a presidir la Comisión, el eurodiputado alemán Manfred Weber.

“Si el PPE se convierte en la primera fuerza, Weber gana las elecciones, es él quien tiene derecho a ser presidente de la Comisión”, aseguró el canciller austríaco, Sebastian Kurz, uno de los ocho líderes de esta familia en el Consejo Europeo.

A esta institución corresponde designar al próximo presidente de la Comisión, independientemente de si es cabeza de lista, pero primero debe contar con el aval de la Eurocámara, que ya expresó su apego al sistema de ‘Spitzenkandidat’.

Manfred Weber no lo tendrá fácil para suceder a Jean-Claude Juncker (PPE) al frente del ejecutivo comunitario. Algunos mandatarios se oponen a su designación ya sea por su perfil político o por su rechazo al sistema de cabeza de listas.

Incluso la canciller alemana, Angela Merkel (PPE), que reiteró su apuesta por Weber, no apoyó explícitamente su designación automática y se limitó a explicar que será una “interacción” entre el Consejo y el Parlamento. “Después, ya veremos”.

El ‘Spitzenkandidat’ del PPE defendió, en un encuentro con periodistas, que recibió el 79% de los votos de su partido político en la cumbre de Helsinki, por lo que el partido “sería visto como una institución ridícula” si no se respeta eso.

Cumbre especial el 28 de mayo

Los mandatarios aprovecharon su reunión en Sibiu, sin la primera ministra británica, Theresa May, para multiplicar sus contactos sobre el reparto de los próximos puestos clave, en un complejo juego de equilibrios políticos y geográficos.

Además de la presidencia de la Comisión y del Consejo europeos, los mandatarios deben decidir quién presidirá el Banco Central Europeo (BCE). Otros de los cargos a designar es el de jefe o jefa de la diplomacia europea.

El jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó una cumbre especial de la UE el 28 de mayo en Bruselas para preparar una elección “rápida” y “eficaz” de los altos cargos, que debería consumarse en una reunión en “junio”.

Los sondeos sobre las elecciones a la Eurocámara arrojan en cambio un escenario en el que se necesitarán varios partidos para conformar una mayoría, más allá de la tradicional gran coalición entre el PPE y los socialdemócratas.

Y todo ello en un contexto de auge de formaciones populistas y euroescépticas en el bloque, que convierte la campaña de los comicios europeos en una lucha entre estas y las fuerzas europeístas, que deberán cerrar filas pese a sus diferencias.

“Actualmente hay muchos populistas, extremistas, que tienen hermosos eslóganes, pero no tienen soluciones. Por tanto, la responsabilidad del futuro de la UE recae en nosotros y en los votantes”, según el líder rumano, Klaus Iohannis.

En Sibiu, donde los mandatarios esbozaron su agenda estratégica para el período 2019-2024, algunos de ellos aprovecharon la ocasión para expresar sus prioridades para el bloque, en un mensaje dirigido a sus votantes.

El mandatario español, Pedro Sánchez, que expresó su apoyo al ‘Spitzenkandidat’ socialdemócrata Frans Timmermans, abogó por la “transición ecológica”, la “justicia social” o por un “empleo de calidad y con salarios dignos”.

El mensaje principal que querían pasar era, en cambio, el de unidad para afrontar el futuro sin Reino Unido. “Reafirmamos nuestra convicción de que unidos somos más fuertes en este mundo cada vez más inestable y exigente”, reza la Declaración de Sibiu.

Con información de AFP