Capriles: “nuestra maquinaria política está atorada en unas luchas internas absurdas”.

El exgobernador del estado Miranda y dirigente del partido Primero Justicia (PJ), Henrique Capriles Radonski, admitió el pasado domingo que los sectores de la oposición venezolana siguen desarticulados e incurriendo en “debates estériles”.

Afirmó que actualmente existe un gran silencio e inacción por parte de los líderes de derecha, lo cual –a su juicio– ha permitido que “la trampa del régimen tuviera relativo éxito”.

Radonski calificó de “doloroso” ver a expertos, analistas y académicos explicando el fenómeno de la crisis venezolana, mientras “nuestra maquinaria política está atorada en unas luchas internas absurdas”.

“No tenemos una vocería rotunda y cohesionada que conteste las mentiras del Gobierno, pero al mismo tiempo le haga ver a nuestra gente que estamos listos para ser Gobierno”, precisó.

Señaló que el país “perdió los reflejos políticos” y que la actual administración “pretende secuestrar la esperanza” y seguir “extorsionando con el hambre y (ahora) con espejismos económicos que no hemos sabido combatir” para mantenerse en el poder.

Al respecto, detalló que el Gobierno está utilizando “instrumentos de extorsión como el Carnet de la Patria” para dominar y chantajear al pueblo y así ganar la batalla de la opinión pública.

“No fuimos capaces de hacer entender la gravedad generada por las medidas y estamos a punto de abandonar al pueblo al borde de una frustración que sólo le conviene al gobierno. No fuimos acertados. Punto. Es necesario hacerse responsable de los hechos, pero también de sus consecuencias. Fallamos políticamente y es urgente reconocer para poder hacer; hacer para poder corregir; y corregir para poder recuperar el terreno perdido y avanzar”, subrayó.

En este sentido, propuso la necesidad de “pasar a la idea de gobernabilidad como eje” que aglutine a las fuerzas opositoras y replantear la fórmula mediante la cual se han estado tomando las decisiones políticas en este sector.

Asimismo, llamó a ocupar cada espacio donde resida alguna fuerza política y “empezar a ofrecer soluciones verosímiles y a corto, mediano y largo plazo”.

“Si no demostramos que podemos y sabemos gobernar, no sacaremos a nuestro pueblo del secuestro emocional en que el madurismo lo mantiene como rehén”, añadió.

La Iguana