La música nos rodea por todas partes. Desde por la mañana hasta la noche, ya sea en nuestros dispositivos, en la radio o en la televisión, siempre la tenemos presente. Pero además de ser una herramienta de ocio, puedes ser eficaz para estimular nuestro cerebro y ayudarnos a ser más eficaces. Eso sí, para ello no vale cualquier tema y existe un determinado grupo de canciones que cumplen esta función.
En muchas ocasiones, trabajo y música van de la mano. Todos, alguna vez mientras estamos sentados en la oficina o la redacción, hemos tirado del reproductor para escuchar nuestros temas favoritos. Según determinan multitud de estudios e informes, la música es capaz de estimular nuestro cerebro y, gracias a ella, en determinados trabajos se puede ser más creativo y productivo (también a la hora de estudiar).
Asimismo, hay quien afirma que es el silencio el que ayuda a generar productividad. No obstante, teniendo en cuenta que en muchas oficinas esto resulta imposible, una buena lista de reproducción elegida de manera inteligente puede servirnos de mucho. Porque eso sí, quizás no toda la música es idónea para trabajar.
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Rendimiento y Beneficios
La música relajante es un buen instrumento para la concentración por una razón muy sencilla. Activa la hormona llamada dopamina. Esta, a su vez, estimula nuestras conexiones sinápticas, que es donde se producen los procesos cognitivos hukanos. En definitiva, ayuda a la relajación y la concentración.
Favorece además la realización de que aquellas tareas que muchas veces nos resultan repetitivas, convirtiéndolas en acciones más disfrutables. Por ejemplo, una buena elección de música de fondo puede ayudarnos a aumentar la productividad.
Cuando te estés moviendo en ambientes ruidosos donde necesites tranquilidad, la música es capaz de ayudarte a evadirte y encontrar la paz que necesitas. Así, verás afectado positivamente tu nivel de concentración.
Por supuesto, la música es una herramienta ideal para estimular tus niveles de creatividad. Mejora además el sentido del humor de las personas, optimizando a la vez cualquier desempeño en el trabajo.
La música es también un aliciente desde el punto de vista físico, ya que ayuda a aumentar la resistencia en torno a un 15%. Por tanto, si en algún momento estamos algo cansados, una elección musical adecuada puede animarnos a dar ese último empujón en nuestra jornada laboral.
También ayuda a mejorar la imaginación. En trabajos relacionado con el arte o le creatividad, donde el cerebro necesite estar estimulado y crear ideas, la música resulta muy oportuna.
Asimismo, son muchas las veces que hemos escuchando que la música mejora nuestro sistema cardiovascular. Esto es totalmente cierto. Con ella, la sangre circula mejor y nuestro estado físico y mental será mucho más equilibrado.
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Qué música elijo para trabajar
Elegir una música para trabajar no resulta tan sencillo como sentarse y darle al play. Si bien es cierto que cada persona es un mundo, si no tomamos la elección adecuada, puedes convertirse en un arma de doble filo. Y es que ocasiones, la música en el trabajo puede llegar a desmotivarnos o, por el contrario, alejarnos de la consecución de nuestra tarea. Aquí nos estamos centrando en los aspectos de la música relajando. Así que debemos tener en cuenta una serie conejos antes de lanzarnos a escuchar nuestra lista de reproducción.
- Aunque no siempre, los temas sin letras son más convenientes. Sobre todo, si desempeñamos una labor frente a un ordenador y nos dedicamos a escribir. En el caso de un periodista o un académico, las canciones con letras pueden dificultar nuestra capacidad léxica y gramatical.
- Otra opción recomendable es elegir canciones desconocidas, especialmente si en nuestro desempeño está implicado el cerebro. Seguro que es en más de una ocasión ha sonado uno de nuestros temas favoritos y, antes de lo que imaginamos, nos hemos puesto a cantarlo. Esto, por ejemplo, puedes llevar a distorsionar nuestra mente y complicar la concentración. Y eso es precisamente lo que no queremos. A este respecto, los temas instrumentales son una buena alternativa.
- La elección del género de música es también capital. Por ejemplo, no es lo mismo si estás realizando esfuerzo físico o sí, por el contrario, necesitas concentración frente a un pc o una pila de documentos. Si como es el caso, necesitas intensidad y desarrollo mental, la música clásica, el jazz, los géneros relajantes o los sonidos naturales son la opción más adecuada.
- Presta atención también a las emociones. La música suele afectarnos a veces a la parte emocional y es capaz de tocarnos la fibra. Imagina que empieza a sonar un tema muy relajante, pero que nos recuerda a un momento duro de nuestra vida. Lo más probable es que nuestra concentración se vea afectada y la tarea no termine bien.
