Un grupo de hombres vestidos de blanco y armados con palos y barras metálicas apaleó a decenas de manifestantes en la estación de metro de Hong Kong de Yuen Long, y dejó 36 heridos entre aquellos que regresaban de una protesta a favor de reformas democráticas en la región administrativa especial.
El ataque de este grupo desconocido, que tuvo lugar en torno a la medianoche del domingo (18.00 horas GMT), incendiaron las redes sociales en Hong Kong, en las que circularon vídeos que muestran la brutalidad de las acciones.
En ellas se puede ver cómo los atacantes agreden a cualquiera vestido con una camiseta negra, color predominante en la manifestación pro-democrática que este domingo tomó las calles del centro de Hong Kong.
Además, la indignación entre los simpatizantes de las reformas democráticas en Hong Kong y la oposición a la polémica propuesta de ley de extradición (en suspenso desde el pasado 9 de julio) aumentó al difundirse imágenes del diputado hongkonés Junius Ho departiendo amigablemente y fotografiándose con los agresores.
Ho negó tener nada que ver con los atacantes.
Para sus detractores, se trata de una ley que intimidará y penalizará a críticos y disidentes del régimen chino, mientras que sus defensores aseguran que se trata de llenar un vacío legal, ya que no existen fórmulas legales de extradición entre Taiwán, Hong Kong y la China continental.
No obstante, las manifestaciones han mutado hacia demandas más amplias sobre mejoras de los mecanismos democráticos de la ciudad, cuya soberanía recuperó China en 1997 con el compromiso de mantener hasta 2047 las estructuras dejadas allí por los británicos.
EFE