Tamara, una mujer de 36 años de edad, acabó con la vida de su hijo de cinco años de edad, en un motel de Madrid el pasado fin de semana. Posteriormente, escribió una carta explicando sus razones.
“Me lo quitan, me lo quitan”, indicó en el escrito donde dibujó varios corazones, tras lo cual se ahorcó enrollándose una sábana en el cuello.
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Al respecto, la Comunidad de Madrid confirmó que al final del mes de junio se le retiró la custodia del niño a la mujer, quien presuntamente padecía problemas mentales.
Los cuerpos sin vida tanto de Tamara como de su hijo fueron encontrados este lunes por la mañana en un motel en el centro de Madrid.
“El niño fue encontrado con una gasa en la nariz y se sospecha que su progenitora pudo darle ansiolíticos aunque también el menor tiene marcas en el cuello de haber sido asfixiado. La madre y el niño llevaban solo dos días alojados en el hostal”, reseñó El Mundo.
El niño ya tenia lugar de tutela
La Consejería de Servicios Sociales explicó que tras un largo proceso, el niño tenía un lugar asignado para su tutela en un centro de la Comunidad de Madrid.
Los dueños del motel confirmaron que la mujer llegó con el niño el sábado 4 de julio y no notó nada irregular.
“El niño le dijo a su madre que tenía hambre y la mujer le contestó que luego bajarían a cenar”, explicó la dueña del lugar de hospedaje, pero fue la única vez que los vieron con vida, por lo que el domingo se extrañaron al notar que no salían de la habitación.
Procedieron a llamar a la Policía, pero los agentes les indicaron que se debía esperar hasta el lunes, día en que los propietarios volvieron a acudir a las autoridades, quienes hallaron los cadáveres y la escueta carta.
Las pesquisas apuntan que probablemente, la mujer asfixio al pequeño la noche del sábado o la mañana del domingo.
