Asamblea Nacional advierte sobre consecuencias del cambio climático en Venezuela

Tiene efectos directos en Venezuela que se notan, entre otras cosas, en el régimen hídrico, causando lluvias excesivas y repentinas.

El cambio climático se está dando de manera acelerada, con mayor frecuencia y mucha más fuerza, y al igual que en otras regiones del mundo, tiene efectos directos en Venezuela que se notan, entre otras cosas, en el régimen hídrico, causando lluvias excesivas y repentinas, lo que genera daños como los ocurridos recientemente en el estado Mérida; además, está transformando el ciclo de sequía que ocasiona problemas para la producción de alimentos.

Así lo afirmó el diputado Ricardo Molina, presidente de la Comisión Permanente de Ecosocialismo de la Asamblea Nacional, quien explicó que estas alteraciones también pueden tener consecuencias terribles en el tema territorial, con un impacto en la soberanía marítima, determinada por isla de Aves.

Señala que su desaparición por el aumento en los niveles del mar sería propicio para que Estados Unidos en su afán imperial genere conflictos de intereses. “Nosotros pudiéramos perder un área territorial importantísima, porque al desaparecer la isla, toda el área de influencia del mar Caribe, que gracias a su existencia se demarca, desaparecería”, recalcó en entrevista con Últimas Noticias.

En ese sentido, el parlamentario indicó que desde la AN están trabajando para abordar de manera integral estas consecuencias con instrumentos jurídicos para organizar a las comunidades, formarlas y contar con un orden que defienda los derechos de la Madre Tierra, y permita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

“La defensa de la Madre Tierra y la lucha contra el cambio climático son temas demasiado importantes que hemos venido trabajando desde la AN, y cada vez más, nos damos cuenta que es en serio, no es fanatismo ni un empeño radical. Cada vez la situación y los cambios de los ciclos naturales lo están demostrando”, expresó.

El plan que promueven es consolidar una visión biocéntrica que transforme la perspectiva de que el ser humano es el centro y proponen ver a todos los seres vivos del planeta como el epicentro. Destacó que, partiendo de ese criterio, debe existir un compromiso de toda la humanidad para seguir satisfaciendo las necesidades pero con un profundo respeto por la naturaleza.

Proyectos de ley

Molina asegura que las iniciativas deben tener un enfoque ecosocialista, por lo que cree necesario la implementación de un proyecto de Ley para la Defensa de los Derechos de la Madre Tierra, y otro propiamente para hacer frente al cambio climático.

Igualmente, evalúan una nueva Ley de Planificación y Gestión Territorial para sustituir a la Ley de Ordenamiento Territorial, y dar otro criterio a las actividades económicas y sociales que pueden impactar en el ambiente.

El instrumento legal sobre el cambio climático buscará incentivar la disminución y menos generación de gases de efecto invernadero, regulando el uso de sustancias contaminantes y tomando acciones concretas en las actividades socioeconómicas cotidianas de los venezolanos. Además, igual que la ley para defender los derechos de la Tierra, estudian definir aportes al sistema educativo para dar un carácter transversal al problema, incluso en la formación informal.

Agregó que esta ley determinaría cuáles son los procesos tecnológicos dañinos que se practican y cómo minimizarlos. En el aspecto económico, añade, buscan formas de consolidar un método armónico con el entorno para poder seguir extrayendo bienes naturales que satisfagan las necesidades, pero dejando de preferir la acumulación de dinero por encima de la naturaleza.

Estos documentos están siendo trabajados para luego ser presentados a la plenaria del Parlamento nacional para su primera discusión, y salir a consulta nacional, aunque ya suman los aportes de muchas organizaciones sociales ecologistas y comunidades del país. “Se han venido haciendo desde el parlamentarismo de calle”, afirmó.

Molina recordó que hay un hecho cierto y es que las grandes industrias transnacionales que generan muchas utilidades para pocas personas y grandes daños ambientales que perjudican a la mayoría son las que han causado parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Considera que toda la reparación y corrección de los daños ocasionados a la naturaleza tienen que ser financiados en principio por quienes lo han originado, y precisamente en Venezuela, en cuanto a la actividad petrolera se refiere, ya realizan acciones de mitigación para resarcir los daños, acotó.

Ecoprácticas

El diputado destacó que en todo el territorio nacional hay esfuerzos de gente que está generando hábitos de acondicionamiento de ambientes y mejor utilización de las aguas para el riego de cultivos y aprovechamiento doméstico, así como la climatización con aparatos que no usan gases de efecto invernadero.

Asimismo, el uso de abonos orgánicos, repelentes y reducción de las sustancias químicas en la agricultura. Concluye que son esfuerzos que buscan poner en relevancia y demostrar que el pueblo venezolano sabe que lo tiene que hacer, y “forma parte del gran esfuerzo que se está haciendo”, dijo.

Insistió en que “hay que combatir la visión maniquea del capitalismo de convencernos de que esas cosas no hay que hacerlas, a sabiendas de que con ese estilo de vida no vamos a poder nunca lograr que toda la sociedad mundial satisfaga sus necesidades, sino solo unos pocos”.

Al respecto, a través del plan venezolano también se pretende promover la creación de un gran movimiento de movimientos para aglutinar y planificar los esfuerzos que integren a activistas de Venezuela y el mundo; articular y coordinar esas acciones que aporten soluciones al problema.

Información de: ÚN