Ya los primeros doscientos jóvenes larenses con edades comprendidas entre 15 a 18 años recibieron a través de sus correos y vía telefónica la información de estar incluidos Plan Chamba Juvenil, tremenda iniciativa que ha puesto en marcha el gobierno revolucionario para brindar a los jóvenes de la Patria su primer empleo y la oportunidad de formarse y trabajar sumándose a la fuerza productiva con el apoyo de empresas públicas y privadas.
Para Pedro Molina, integrante de la Misión Robert Serra “somos una juventud y debemos estar siempre prestos a los mensajes positivos” el presente es crucial, la oportunidad de participar llama a creer en nuestras potencialidades “muchachos, es una maravillosa oportunidad de transformar y hacer cosas, lograr salir adelante y dar el salto, haciendo la diferencia como población joven que desde una sociedad justa construye paz”.
Molina destacó que la juventud revolucionaria profesa alegría y esperanza, desestimula y desarticula el miedo, inmersos en un proceso social de trabajo, hay una condición positiva para sacar adelante el país desarrollando estrategias para construir la realidad de una nueva nación, una oportunidad porque el Estado está atendiendo las necesidades del pueblo que acude al llamado de organización.
Este plan es conciencia sin trabas, exclusión ni explotación
El formador Inces, Humberto Valera enfatizó que el Plan Chamba Juvenil se convertirá en una gran misión con todo un articulado de leyes para los aprendices para velar por un salario justo, arreglos anuales, cesta ticket socialistas, liquidaciones, poder pagar Ley de Política habitacional; no medias becas y no explotación. Valera reflexionó que el patrón ha exigido experiencia cada vez que un joven llega en busca de un trabajo quitándole la oportunidad; en la nueva Constituyente, capítulo juventud, se verá reflejado lo justo para dignificar a nuestros jóvenes trabajadores.
Rafael Ruiz aspirante a este plan señaló que “es un beneficio porque es mejor que quedarse en casa sentado y además es por el futuro del país, luego de la formación en dos años me veo realizado con un proyecto de vida para mi, la familia y el país”.
Chamba Juvenil es un apoyo así lo expresó Wisneirys Cordero, “¡Na’guará! estuve pendiente de la página y me llamaron, es una manera de progresar y es una oportunidad en la situación que estamos porque cuando salimos del liceo nos cuesta entrar en la universidad y trabajar, con esta formación somos mejores personas, es hora de apoyar y ser constante, hacer lo que sea necesario para salir adelante”.
Información de: Nota de Prensa
